¿Estás en pleno período de certámenes y no consigues concentrarte o no te está yendo como querías? Si éste es tu caso, ten en cuenta que para obtener buenos resultados primero debes detectar tus falencias.

Cabe destacar que la mayoría de los estudiantes que fracasan en su “intento de estudio” lo hace por no tener hábitos, es decir, no establecer y respetar un horario de estudio todos los días, por no aplicar una buena técnica o simplemente por no poner mucho de su parte.

Según publica el sitio español Eroski Consumer, el rendimiento tiene relación con factores socioeconómicos y culturales que no pueden ser intervenidos directamente. “Sin embargo, además de estas circunstancias contextuales, el fracaso o el éxito escolar del alumno está unido también de forma indiscutible a su competencia y efectividad para estudiar”, indicaron.

Si pese a tus esfuerzos no rindes como esperabas, te presentamos 4 puntos en los que podrías estar fallando, con su respectiva solución.

1. No sabes aplicar los métodos básicos de estudio.

Uno de los problemas más frecuentes es la no utilización de la técnica adecuada de aprendizaje. En vez de esto los estudiantes sólo leen y memorizan la materia, pero no la comprenden. La solución a lo anterior, según Eroski, es que “el alumno debe aprender con método”, es decir, subrayar lo importante, hacer resúmenes de la materia o mapas conceptuales e incluso recitar lo aprendido.

2.- Careces de un hábito adecuado de trabajo.

Siempre jugará en contra que un alumno no se planifique para los certámenes que tiene a futuro, lo que finalmente influirá en su rendimiento, pues generalmente la cantidad de materia a estudiar no puede ser asimilada en tan poco tiempo o a última hora.

La solución es establecer un horario de trabajo diario, cuya extensión dependerá de la cantidad de carga académica y de la materia a estudiar. De esta forma, se crea una rutina que además te permitirá detectar lo que no entiendes, para posteriormente consultar con tus compañeros o con tu profesor. Al no tener dudas, para el día del certamen estarás más claro.

3. Fallas en las técnicas instrumentales esenciales.

Si lees muy lento o tienes problemas para comprender, difícilmente podrás rendir a pesar de tus esfuerzos. Es por esto que antes de comenzar a estudiar, deberías practicar “y aprender las principales técnicas de lectura rápida”, asegura Eroski. Incluso, puedes optar por cursos que te permitan mejorar en este ámbito.

4. Te cuesta concentrarte.

¿Eres de los que se distrae fácilmente? Si es así, debes saber que esto indudablemente te traerá inconvenientes con tus deberes académicos, sobre todo a la hora del estudio, por lo que deberás esforzarte doblemente al momento de repasar tus materias.

En primer lugar, antes de tratar este problema es imprescindible que un profesional descarte que, como alumno, presentas algún trastorno de déficit atencional. Si no tienes este problema, y eres de los que estudia en su pieza con múltiples distracciones como televisión, computador o música, podrías analizar un lugar nuevo de estudio, o proponerte que mientras dure tu jornada de estudio no harás uso de estos artefactos.