La OPEP, que se reúne el miércoles y jueves en Viena, no debería modificar su techo de producción a pesar de la reciente caída en los precios del crudo, con una coyuntura en la que la demanda se desacelera y las tensiones por el programa nuclear de Irán siguen presentes.

Luego de un seminario el miércoles con los dirigentes de las principales compañías petroleras, los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) analizarán el jueves el estado del mercado mundial.

En su anterior encuentro, a fines de diciembre, la OPEP se comprometió a mantener un techo de producción de 30 millones de barriles por día (mbd) -que alcanza con la suma de la extracción de sus doce miembros-, pero sin redefinir cuotas individuales.

Pero en el ínterin los precios del crudo subieron primero fogueados por el endurecimiento de las sanciones internacionales contra Irán y bajaron luego enfriados por la crisis en la zona euro y una salva de índices económicos morosos en Estados Unidos y China.

A principios de marzo el barril de Brent del Mar del Norte alcanzó los 128 dólares, un pico desde julio de 2008, pero luego cayó un 25% para situarse al comienzo de junio por debajo de los 100 dólares, su nivel más bajo en un año y medio.

El viernes, el crudo terminó a la baja en un mercado signado por las incertidumbres en Europa.

El barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en julio cerró a 84,10 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), mientras que en Londres el barril de Brent de Mar del Norte para la misma entrega acabó a 99,47 dólares en el IntercontinentalExchange (ICE).

“Seguramente veremos aumentar la presión sobre Arabia Saudita para que reduzca su producción” y frenar la caída de los precios, estimó Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.

De hecho, desde diciembre el reino saudita aumentó considerablemente su oferta, pasando de 9,45 mbd a más de 10 mbd en abril, un nivel histórico cuyo objetivo es compensar la oferta de crudo iraní, que al mismo tiempo disminuyó su producción de 300.000 barriles por día para situarse en 3,2 mbd, su nivel más bajo en 20 años.

Pero Libia e Irak también aumentaron su producción y los dos juntos pueden compensar la pérdida de crudo iraní sin Arabia Saudita.

Como consecuencia la producción del cartel supera ampliamente el techo que se habían fijado en diciembre, para alcanzar en abril 31,85 millones de barriles por día, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), lo que provoca un importante aumento de las reservas mundiales en un contexto en que la demanda avanza en cámara lenta.

“La caída de los precios por debajo de los 100 dólares no parece suficiente para provocar una disminución de la producción” por parte de Arabia Saudita, estimó no obstante Paul Horsnell, analista de Barclays Capital.

Para Horsnell “es por lo tanto probable que un ambiente de espera domine hasta que la situación se esclarezca un poco, tanto en la zona euro como con el caso iraní”.

De hecho, la reunión de Viena se celebra a pocos días de los decisivos comicios legislativos en Grecia y tras la reanudación de las negociaciones de Irán con las potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y Alemania) sobre su programa nuclear.

En este contexto, algunos ministros de la OPEP “podrían celebrar un nivel de precios más bajo, crucial para la economía mundial en momentos en que se despiertan las inquietudes sobre la demanda energética”, observó Gary Hornby, experto de la consultora Inenco.

En este terreno, Arabia Saudita puede chocar con los halcones del cartel, encabezados por Irán, que ya acusó con vehemencia al reino de “desestabilizar el mercado de crudo y provocar una caída de los precios”.

Irán, segundo productor de crudo de la OPEP, obtiene la mayoría de sus divisas gracias a la venta de petróleo y siempre defendió una política de precios altos dentro del cartel.

Desde que la Unión Europea, que importaba el 20% del crudo iraní, decidió en enero frenar sus compras para el verano (boreal), Teherán necesita más que nunca una política de precios altos para paliar la merma de sus exportaciones.

En este reclamo Teherán encontrará en Caracas uno de sus aliados.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, manifestó el sábado su preocupación por “la violación de las cuotas” y anunció que en la próxima reunión del organismo su país defenderá un precio de 100 dólares el barril.

“El nivel justo siempre hemos dicho que debe estar sobre los 100 dólares el barril”, agregó Chávez. El viernes el precio del barril de crudo venezolano terminó en 94,05 dólares, cerrando por quinta semana consecutiva a la baja, después de haberse mantenido por encima de los 100 dólares en los últimos siete meses.

Iraníes y saudíes se deberían oponer asimismo en Viena sobre la sucesión en la secretaría general del cartel a fin de año. Los dos principales Estados productores de la OPEP ya designaron a sus candidatos respectivos.