La siderúrgica india Jindal Steel and Power pidió al gobierno la resolución del contrato de riesgo compartido para la explotación de un rico yacimiento de hierro en Bolivia, tras acusaciones mutuas de incumplimiento, informó el sábado una fuente oficial.

Jindal “envió una carta para la resolución del contrato”, dijo el ministro de Minería, Mario Virreira, a la red de televisión PAT, que dejó traslucir que el gobierno aceptará el planteamiento.

La empresa india había prometido invertir en el primer tramo del proyecto unos 600 millones de dólares, pero ello no ha ocurrido, según el gobierno, que ejecutó entre 2010 y 2012 por ese supuesto incumplimiento dos boletas de garantía por un valor total de 36 millones de dólares.

La compañía alega como motivo del lento desarrollo de su trabajo la falta de gas natural para operar sus equipos, suministro que está a cargo de la petrolera estatal YPFB.

Luego del pedido de resolución de contrato “inmediatamente nos vamos a movilizar para volver a licitar, en base a nuevos términos de referencia”, dijo Virreira, que mencionó que empresas de Brasil, Australia y del Reino Unido, están interesados en invertir en el proyecto.

El proceso de licitación demandará seis meses y al octavo mes ya estará operando en el cerro Mutún una nueva empresa, señaló Virreira.

A principios de este mes, el presidente de Jindal, Naveen Jindal, había dicho a medios locales que “si el gobierno no confía, si piensa que no podemos hacer el trabajo, entonces no queremos quedarnos aquí”.

Según el contrato suscrito en 2007 entre la empresa minera estatal ESM y Jindal, el complejo siderúrgico debía producir en una primera etapa 5 millones de toneladas métricas (Tm) de pellets (hierro esponja) y otros 2 millones de Tm de hierro. En una segunda fase debía producirse acero.