Un gran número de hinchas de Universidad de Chile llegaron hasta las boleterías del Estadio Nacional para adquirir una de las 4.500 entradas disponibles para el partido ante Boca Juniors en Buenos Aires, válido por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2012.

La espera de los aficionados por un boleto no estuvo exenta de problemas, ya que un grupo de hinchas aprovechó la ausencia de dotación policial para romper filas y empujar las vallas papales dispuestas para llegar a las boleterías. La situación comenzó a normalizarse a eso de las 08:40 horas.

La intendenta metropolitana, Cecilia Pérez, se refirió a estos incidentes en su cuenta en Twitter apuntando a la falta de organización por parte de Azul Azul, la administración encargada del fútbol de la ‘U’.

“El organizador debe tomar las medidas para evitar incidentes e inconvenientes. Es difícil controlar aquello si el dueño del espectáculo solicita presencia policial para las 8:30 am”, escribió la autoridad regional.

Recordar que la dirigencia de Boca Juniors dispuso para la barra azul un total de 4.500 entradas, de las cuales la mitad serán para abonados y el resto para los hinchas en general.