Treinta años después de “Alien” y “Blade Runner”, el británico Ridley Scott firma su muy esperado reencuentro con la ciencia ficción gracias a “Prometheus”, una película ambiciosa con un universo visual espléndido, que remonta a los orígenes de la humanidad.

Sir Ridley Scott, como se lo llama desde 2003 cuando se le otorgó el título de caballero, es uno de los niños mimados de los cinéfilos, y más aún de los amantes de la ciencia ficción, por haber dirigido una tras otra dos películas de culto: “Alien” (1979) y “Blade Runner” (1982).

Pero no había vuelto a trabajar el género desde entonces y “Prometheus”, que se estrena este viernes en Norteamérica y la próxima semana en la mayoría de los países latinoamericanos, es todo un acontecimiento para el director de 74 años.

“El motivo por el cual no hice otra película de ciencia ficción durante todos estos años, aparte del hecho que estuve muy ocupado con otros filmes y la exploración de géneros diferentes, es que no había encontrado nada suficientemente realista, original y fuerte”, explica el cineasta en las notas de producción de la obra.

“Durante las últimas décadas, hubo demasiadas películas de acción, demasiadas películas de monstruos y casi demasiadas películas de ciencia ficción”, opina. “La pregunta fundamental era entonces: ¿cómo ser original?”, señaló.

“Prometheus” -que hace referencia al Titán de la mitología griega que creó al hombre mediante agua y barro- fue primero concebido como una película que contaría lo anterior a “Alien”: ¿Quién era esa criatura monstruosa? ¿De dónde venía? ¿Cuál era su misión? ¿Qué tecnología utilizaba su especie?

Pero con el paso del tiempo, la película se distanció de “Alien” -al que no obstante evoca en los últimos momentos de la obra- para convertirse en una búsqueda más ambiciosa sobre los orígenes de la humanidad.

Pone en escena, en los años 2080, a un grupo de científicos dirigidos por la profesora Elizabeth Shaw (Noomi Rapace, quien interpretó a Lisbeth Salander en la trilogía sueca de “Millenium”), y que sale a explorar un planeta donde una raza extinguida de superhombres de tez clara y con físico de dios griego podría haber creado la humanidad.

La tripulación, comandada por Meredith Vickers (Charlize Theron), también cuenta con un androide tan curioso como culto, capaz de hablar y descifrar todas las lenguas muertas, encarnado por Michael Fassbender.

Todos los ingredientes que contribuyeron al éxito de las anteriores películas intersiderales de Scott están presentes en “Prometheus”: una visión laboriosa del viaje espacial -los pasajeros de la nave no son héroes sino simples trabajadores, desde pilotos, mecánicos o científicos-, personajes femeninos muy fuertes y un universo visual que quita el aliento.

Si bien la historia peca por momentos de algunas zonas oscuras y momentos de lentitud, los decorados y las criaturas inventadas por el artista H.R. Giger -quien diseñó al Alien original- sumado a efectos especiales espectaculares y un fuerte aire épico inclinan la balanza a su favor.

Producida por Fox, “Prometheus” podría dar lugar a secuelas, como lo deja entrever el final muy abierto de la película.

La obra ya cosechó 35 millones de dólares en su estreno a fines de mayo y principios de junio en Europa.