Las personas que padecen cáncer desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York podrán beneficiarse pronto de fondos públicos destinados a ayudarlos a soportar el costo de su tratamiento, anunciaron autoridades este viernes.

Un fondo de 4.300 millones de dólares fue creado para cubrir gastos médicos por asma, depresión, ansiedad y múltiples dolores de las personas que tuvieron que respirar durante varias semanas el polvo tóxico que manaba de los escombros de las Torres Gemelas del World Trade Center, destruidas durante los atentados.

Pero hasta ahora los enfermos de cáncer, que aseguran existe un vínculo entre su enfermedad y los atentados, no podían beneficiarse de este dinero.

El viernes el instituto estadounidense de higiene y salud laboral recomendó añadir varias decenas de tipos de cáncer a la lista de enfermedades vinculadas al 11 de septiembre.

Sin embargo las autoridades no prevén aumentar el monto destinado a costear el tratamiento de los enfermos.

“Sabemos cuánto todo lo que tiene que ver con cáncer y otras enfermedades vinculadas al 11 de septiembre afecta a socorristas, sobrevivientes y sus allegados”, explicó John Howard, responsable del programa de apoyo a los enfermos del 11 de septiembre.