El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, reaccionó al anuncio del Ministerio del Trabajo de enviar un proyecto de ley que favorece la flexibilidad laboral.

Esto en el marco del plan anticrisis que impulsa el Gobierno para enfrentar la contingencia internacional, diciendo que “con el pretexto de la crisis la ministra (Evelyn) Matthei quiere transformarnos en esclavos”.

Cuevas manifestó su rechazo a la iniciativa, que permitiría a los empleadores pactar la reducción de la jornada y que se les pagara el 75% del salario, en caso de que se produzcan condiciones de crisis que hagan peligrar el empleo.

Por lo que el representante de la CTC sostuvo que detrás del proyecto “está la intención de instalar estas medidas de forma permanente y unilateral, por cuanto la condición de crisis será entregada a instancias vinculadas al empresariado y este tipo de medidas han servido habitualmente para que los empleadores, afectados realmente o no por la crisis, aprovechen estos resquicios para recargar la jornada reducida con la misma carga de trabajo por menos salario y en condiciones de sobre explotación”.

“Es ridículo y totalmente fuera de la realidad que los ministros (Felipe) Larraín y Matthei señalen que el trabajador pactará individualmente con su empleador esta reducción de jornada, cuando cualquier empleado de este país sabe que en Chile los empleadores imponen su voluntad y los trabajadores, sin derecho a negociación colectiva y a huelga real, tienen apenas la facultad de tolerar los abusos o buscarse otro empleo”, denunció.

Asimismo y sobre la Declaración de Voluntades entre la Central Unitaria de Trabajadores y la Confederación de Producción y Comercio, que según Matthei inspiró al Gobierno a enviar la iniciativa, Cuevas dijo que su organización, advirtió en enero que el texto de este acuerdo abriría paso a medidas de flexibilidad laboral y señaló que quienes lo suscribieron pecaron de “negligencia culpable”.

En tanto, el proyecto, que de ser aprobado se activaría sólo cuando el ministro de Hacienda y la comisión asesora del PIB tendencial del Gobierno alerten que hay una situación de crisis que podría amenazar al mercado laboral, se corresponde con el primer punto de la citada Declaración de Voluntades de CPC-CUT, cuyo texto sugiere “la necesidad de contar con un marco legal permanente que ofrezca una batería de instrumentos para proteger al empleo frente a cualquier situación, que tenga por causa eventual una crisis económica o sea producto de algún desastre natural”.

Y propone para ese caso “la ampliación del permiso de capacitación, de modo tal que los trabajadores con jornada completa, si así libremente lo acuerdan con su empleador, puedan reducir sus horas de trabajo; en cuyo caso el trabajador tendría derecho a una remuneración que no podría ser inferior a la proporción de la jornada trabajada”, según se publica en el sitio de la central sindical.

Por otra parte, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) también se manifestó en relación a los anuncios de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei en relación a una serie de medidas anticrisis, diciendo que en realidad “son una cortina de humo para evadir una discusión y un tema al cual desde hace tiempo vienen omitiendo: enfrentar la peor crisis que viven los chilenos, la precariedad en los empleos y los salarios”.

“Insistir en implementar una verdadera campaña del terror con la crisis de los países europeos en momentos en que se discute el salario mínimo, sólo busca imponer un criterio anclado en parámetros nacroeconómicos para justificar su reajuste en los marcos de la inflación y productividad. Lo que en realidad se requiere en estos momentos es abordar las desigualdades y la precariedad en que se desenvuelve la vida laboral de los trabajadores chilenos”, sostuvo la CUT en una declaración pública.

Asimismo y en cuanto a la declaración de voluntades entre la CPC y la CUT, sostuvieron que “es preciso consignar que su espíritu era generar coincidencias que permitieran fortalecer a los actores sociales del mundo del trabajo y que la ministra del Trabajo y el ministro de Hacienda han hecho un uso abusivo de esta declaración de voluntades para justificar la negativa de escuchar a los trabajadores y considerar los verdaderos contenidos de ese proyecto, sepultando este acuerdo y el espíritu con que se abordó la discusión”.

La multisindical añadió que las medidas anticrisis ya existen y que todos los gobiernos han elaborado una serie de ellas, por lo que la CUT siempre ha estado llana a perfeccionar dichas medidas e intentar que se transformen en permanentes, “entendiendo que éstas van en beneficio directo de los trabajadores”.

“Sin embargo, lo hoy presentado por el Ejecutivo dista mucho de beneficiar a los trabajadores y, peor aún, lo ponen en el centro de la agenda justo cuando vamos a discutir el salario mínimo”, agregó.

Por otro lado, indicó que los ministros se equivocan, puesto que en las conversaciones que la CUT tuvo con la CPC, nunca estuvo planteado ninguna discusión acerca de “flexibilidad”.

“Chile ya tiene demasiada flexibilidad y la Central nunca ha estado ni estará disponible para discutir más de ello, ni con los gobiernos de la Concertación ni con el actual gobierno de derecha, ni con los que vengan. De hecho, el primer paro nacional convocado por la CUT en los gobiernos de la Concertación, fue cuando el Presidente (Ricardo) Lagos quiso enviar un proyecto de esta naturaleza al cual nosotros nos opusimos enérgicamente”, recalcó.