Con los premios “Consejo Nacional de Seguridad” y “Esfuerzo en Prevención de riesgos” de la categoría industrias del petróleo, Refinería Bío-Bío fue distinguida por el Consejo Nacional de Seguridad.

El Consejo Nacional de Seguridad (CNS) es una entidad sin fines de lucro, que agrupa a empresas de los rubros minero e industrial, y en el que participan además, universidades y el Ministerio de Salud. El CNS galardona anualmente a aquellas industrias que han destacado en función de los programas y los resultados obtenidos en el ámbito de la prevención de riesgos.

El premio “Esfuerzo en Prevención de Riesgos” se otorga a aquellas empresas que lograron reducir en un 25% o más el índice de frecuencia, en comparación con el promedio de los dos últimos años de participación en el concurso.

En tanto, el premio “Consejo Nacional de Seguridad” se entrega a las empresas que logran la más baja tasa de frecuencia en su grupo-categoría, y cuyo valor sea significativo.

Los reconocimientos fueron recibidos por el Gerente de Operaciones, Héctor Sepúlveda; el Presidente del Comité Paritario de Higiene y Seguridad de Refinería Bío-Bío, Jorge Araya; y el Jefe del Departamento de Prevención de Riesgos (S), Francisco Yáñez; y las distinciones fueron entregadas por el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias.

Los tres representantes de Refinería Bío-Bío que concurrieron a la ceremonia coincidieron en destacar que estos logros son fruto de un trabajo constante y permanente que ha involucrado a todos los estamentos de la compañía.

Pese a los buenos resultados, queda mucho por hacer, como lo reconoció el Gerente de Operaciones de Refinería Bío-Bío, Héctor Sepúlveda, quien destacó la presencia de varias empresas del área productiva: eléctricas, mineras y forestales, que fueron galardonadas por tener índices de frecuencia cero.

“Esto quiere decir que se puede y que nuestra meta de Cero Accidente es lograble. No es un sueño inalcanzable y requiere de un trabajo permanente”, enfatizó Héctor Sepúlveda.

Del mismo modo, subrayó que “estamos en un proceso de cambio de cultura y, por lo tanto, debemos seguir profundizando esta cultura para que la prevención de riesgos se quede en nuestro ADN, y que nuestra mirada hacia la prevención sea distinta y se instale como algo permanente, teniendo conciencia de que todos somos responsables de la seguridad. Estamos en ese camino, pero debemos seguir perseverando”, concluyó.