La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, admitieron este jueves que el facto fiscal no basta para resolver la crisis en la Eurozona.

“El pacto fiscal puede ser un elemento importante, pero no es suficiente”, dijo Cameron en una conferencia de prensa conjunta de los dos jefes de gobierno.

“Es una condición necesaria pero no suficiente” para poner fin a la crisis de la zona euro, afirmó por su parte la jefa del gobierno alemán, para la que hasta ahora era la única medicina de su botiquín.

Entre los complementos de este pacto fiscal, Cameron mencionó “elementos de una unión bancaria”. “Entiendo por qué los países de la zona euro quieren examinar (el proyecto) de una unión bancaria”, dijo.

Gran Bretaña, que no es miembro de la zona euro, es también uno de los dos países de la Unión Europea, junto con la República Checa, que se negó a suscribir el pacto fiscal que pretende imponer un control de los déficits públicos.

Cameron subrayó no obstante el interés de su país en que la zona euro acabe con la crisis de la deuda para “para que todos podamos tener de nuevo un crecimiento sano en Europa”.

El primer ministro británico ya ha instado en varias ocasiones a los dirigentes de la zona euro a que tomen “acciones contundentes” para resolver esta crisis, preocupado sobre todo por el “huracán” que podría afectar de lleno a la economía británica, así como a su sistema bancario.

Al término de un encuentro el miércoles con el presidente estadounidense, Barack Obama, los dos dirigentes pidieron a la zona euro que formulen un “plan inmediato” para salir de la crisis.

La canciller alemana prefirió proponer este jueves en una entrevista televisada soluciones a largo plazo, haciendo campaña por una “unión política” en una Europa a dos velocidades.

Considera que en lo que respecta al corto plazo, la zona euro ha puesto en marcha “instrumentos de solidaridad” necesarios, así como la posibilidad de recapitalizar los bancos o los cortafuegos que son los fondos de rescate FEEF y MEDE.