La estatal brasileña Petrobras deberá subir los precios de la gasolina y el diésel para adecuarlos al precio internacional del petróleo, pero aún no sabe si esto ocurrirá “de aquí a un mes o de aquí a seis meses”, dijo el miércoles su presidenta, Graça Foster.

“La expectativa es que hagamos en algún momento una corrección de precio de la gasolina y el diésel, pero no hay previsión de plazo (…)” dijo Foster en una entrevista con radios de todo el país difundida por el canal de televisión del gobierno.

Petrobras ha aumentado sus importaciones de derivados para satisfacer un alza de la demanda, pero el gobierno brasileño, que controla la empresa, le impide repercutir el alza de los precios internacionales del crudo en los precios para frenar la inflación, lo cual reduce sus ganancias.

La jefa de Petrobras, la cuarta petrolera del mundo en valor de mercado y la mayor empresa de Latinoamérica, fijó asimismo un plazo máximo de dos años para que el Estado desbloquee las concesiones de nuevas áreas de explotación de petróleo en el “pre-sal”, los yacimientos petroleros en aguas ultraprofundas descubiertos desde 2006.

Estas concesiones fueron congeladas a raíz del enfrentamiento entre estados costeros de Brasil que quieren retener las regalías del crudo, contra otros estados que reclaman compartirlas.

“En dos años como máximo las licitaciones para todas las áreas” deberían ser consideradas nuevamente. “Esperamos que se resuelva en tiempo adecuado la cuestión de los ‘royalties’ en Brasil”, afirmó.

Foster precisó que “en unas semanas” la compañía someterá al consejo de administración la evaluación del enorme plan de inversiones de la compañía 2011-2015, por 224.700 millones de dólares, el mayor de una empresa brasileña en cualquier segmento.

Con el pre-sal, Brasil espera duplicar en dos o tres años sus actuales reservas de petróleo de 15.700 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep) y en ocho a 10 años aumentar su producción de 2,5 a más de 6 millones de bep/d, convirtiéndose en uno de los mayores exportadores de crudo del mundo.

Consultada sobre la oposición de petroleras extranjeras a la ley que establece un promedio de 60% de contenido nacional para la explotación del “pre-sal”, Foster precisó que la compañía intentará buscar asociaciones con otras empresas en explotaciones en el extranjero, pero no en Brasil.

“Comprendo que algunas empresas quieran una facilidad mayor y vamos a buscar eso en algunos otros países, Corea (del Sur), China, Japón. La orientación de Petrobras es que hagamos en Brasil todo lo que puede ser construido en Brasil”, dijo.