Esta es la primera muestra retrospectiva de la artista Dinora Doudtchitzky (Ucrania 1914/ Chile 2004) y reúne obras realizadas durante toda su carrera, haciendo un repaso biográfico, contexto sociocultural y 3 ejes curatoriales que desarrolló a lo largo de su vida: Rostros, Cosmos y Ciudades. El trabajo del MAC, que se enmarca en su línea curatorial de Rescate de artistas nacionales, cuya obra no ha sido debidamente reconocida, línea que comparte con Fundación Itaú.

Pese a la excelencia y acuciosidad de la obra de Doudtchitzky, además de la importancia que tuvo como referente del arte nacional por su trabajo académico (como profesora de grabado de la Universidad Católica) y por su protagonismo en el mítico Taller 99, entre otros muchos hitos, ésta es muy poco conocida por los chilenos, razón por la cual esta muestra reivindica su memoria y es un aporte respecto de un patrimonio artístico invaluable.

El lugar de Dinora

Dinora nació en Odessa, Ucrania, y a los diez años emigró a Argentina con su familia debido a los estragos de la Primera Guerra Mundial. En Buenos Aires, se educa en la Academia Nacional y en la Escuela Superior de Bellas Artes. En 1939 llega a Chile, gracias a un pasaje que ganó como premio de un concurso de ilustración en Argentina. Este viaje la marca hasta tal punto que decide radicarse en Santiago, prosiguiendo sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile (1939-1942), en los talleres de pintura, mural y grabado. Más adelante participa en los salones oficiales y en exposiciones colectivas e individuales. En 1948 adopta la nacionalidad chilena.

En 1957 ingresó al Taller 99 (en él participaron Delia del Carril, Santos Chávez, Mario Toral, Juan Downey, Jaime Cruz y Eduardo Vilches, entre otros), recién fundado por Nemesio Antúnez, dedicándose además a la docencia en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Chile desde su fundación en 1959, inicialmente como profesor auxiliar en Arquitectura y desde 1962 como profesora titular del Taller de Grabado.

Dinora inicia su camino artístico con pinturas de retratos, frecuentemente femeninos y de niños, y vistas de la ciudad desde su taller, carrera que le hace participar en Salones Oficiales de Santiago, desde 1940, y una serie de exposiciones entre las que destaca la Primera versión de la Bienal de Sao Paulo, en 1951.

Luego vino el grabado, especialmente con obras realizadas al buril y aguatinta. También exploró con sistemas de impresión a colores, siendo una de las pocas integrantes del Taller 99 en trabajarla. Así, adoptó el método grabado de Hayter que le permitió una mayor libertad en el uso del color. En los temas abordados predomina lo figurativo, en especial imágenes inspiradas en el paisaje urbano.

Primero es la serie Cosmos, donde incluía cielos, soles y objetos astrales, pero posteriormente desarrolla sus Ciudades, visiones de la urbe, que es donde podemos encontrar su producción más compleja. Imaginario persistente, alude a la insistencia por evocar la memoria del origen, los primeros años en su Odessa natal, la mirada aérea, casi onírica, del paisaje y los Rostros que reiteran un imaginario particular. Dinora participó en gran número de exhibiciones colectivas en Chile y el extranjero, de forma individual o como parte del Taller 99.

Desde 13 de junio al 12 de agosto, en el MAC Parque Forestal y en Espacio Arteabierto de Fundación Itaú.