El viñamarino, el menor de los hermanos Rosselot que corre rally, mira con optimismo la tercera fecha del rally nacional, no ocultando sus deseos de alcanzar su primera victoria de la temporada y consolidar su camino en busca del título chileno de la clase N-4.

Una intensa jornada tiene programada este martes Emilio Rosselot para enfrentar la tercera fecha del Campeonato Nacional “Rally de Rancagua”, que se disputará este fin de semana por caminos cercanos a la ciudad de la Región de O’Higgins.

La faena para el piloto del equipo Mitsubishi-Rosselot está orientada a potenciar su Mitsubishi evo X con el cual debutó este año, el que se encuentra en etapa de puesta a punto y considera que en sus dos participaciones ha logrado desentrañar varios secretos de su nuevo auto.

Todo el equipo se trasladará a la zona de Casablanca para realizar diversas pruebas, tal como lo reconoce Emilio, quien reveló que “para esta carrera vamos con un turbo nuevo, intercooler y nuestro trabajo estará orientado a probar varios aspectos de la suspensión del auto”

Sobre la posibilidad de volver al evo IX, el corredor lo descartó señalando que “para esta temporada seguiremos con el evo X. No hay vuelta atrás. Lo que vamos probar con el equipo técnico será la suspensión que empleamos en el evo IX el año pasado y vamos a comparar rendimientos y reacciones con la nueva que se puso a los evo X”

“Me falto acostumbrarme. Es diferente su reacción y algo me incomodó en mi conducción. En cambio, Luis Ignacio llevaba el auto muy bien en los virajes rápidos y a mí me rebotaba en esas zonas el auto a los cual no estaba acostumbrado. Todo estos aspectos vamos a tratar de solucionarlos ya que entrenaremos con la presencia de ingeniero Hernán “Nachi” Navarro, quien llegó hoy desde Córdoba”, agregó.

Respecto a los problemas de frenos, el nacional contó que “el equipo técnico le colocó una válvula para controlar el problema que se separaban los discos con la vibración del camino y al momento de frenar había que pegarle un par de “patadas” para que funcionaran. Esa situación me ocurrió el segundo día en Curicó cuando giraba en quinta a fondo. Traté de frenar y no lo hizo. Fue algo impactante que me afecté, ya que creí en un momento que me volcaba y con consecuencias mucho más graves para nosotros con Marcelo (Filippi) y el auto”.

En relación a los caminos en la región de O’Higgins, Emilio reconoció que “si se repiten o se ocupan la mayoría del año pasado, me gustan bastante. Es un trazado rápido, técnico y con un piso compacto. Estaba en la vanguardia el año pasado cuando “pinché” un neumático que me retrasó. Espero tener fortuna y no padecer esos inconvenientes del 2011, para tratar de lograr el triunfo”.

Por último, y en relación a sus hermanos Luis Ignacio y Gerardo, el menor de los Rosselot afirmó que “ellos tienen programado entrenar el miércoles. Los autos se trabajaron bastante en los talleres y están listos. Ahora con “Nachi” los van a poner a puntos y se trabajará en la electrónica que se ocupará en Rancagua. Viajaremos todo el jueves muy temprano para recorrer los caminos y confeccionar la hoja de ruta”.