Vecinas de Lenga protestaron por el prolongado cierre del jardín infantil de la caleta debido a una plaga de ratones.

Este año, el jardín infantil familiar “El botecito de Lenga” ofrece una atención intermitente, debido a los cierres ocasionados por el hallazgo de fecas de ratón en las aulas y hasta la presencia en clases de roedores.

La presidenta de la junta de vecinos, Susana Velásquez se unió a otras madres para protestar en el exterior del recinto, que hoy cumplió un mes cerrado.

Además de los ratones, el jardín se encuentra deteriorado porque la ayuda en reparaciones de la Junji y municipalidad de Hualpén es mínima, acusó Blanca Inostroza.

Las apoderadas deben financiar algunos arreglos, pero por su condición económica siempre resultan insuficientes.

El jardín es de enorme utilidad a las madres que trabajan y Mauricio Andrade, cuyo hijo también está en el recinto, cree que las autoridades ocultan el caso para no afectar la imagen de los restoranes.

Por su parte, la directora regional de la Junji, Patricia Escobar, señaló que este año desratizaron siete veces el lugar. Entiende la molestia y angustia de los padres, pero resalta que no puede abrir el jardín mientras haya roedores.

El jardín infantil “El botecito de Lenga” atiende a 21 niños de la caleta.