El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, defendió el domingo la imagen de la institución que en el último tiempo recibió fuertes críticas de algunos miembros, al inaugurar la 42 Asamblea General en Tiquipaya, centro de Bolivia.

“La OEA, tan criticada por muchos, sigue demostrando cada vez que surge un problema serio en la región que su vigencia y utilidad van más allá de las coyunturas y de las posiciones que algunos adoptan sobre temas específicos”, indicó el chileno en su discurso.

Se vive una “extraña paradoja: mientras algunos hablan de terminar con la OEA o de superar la OEA, o de OEAs sin unos u otros países, son cada vez más los que acuden a ella, sabiendo que aquí encontrarán siempre un espacio de diálogo, un lugar donde, aun cuando no se puedan resolver todas sus inquietudes, al menos ellas serán escuchadas y conocidas”, agregó.

Por éstas razones, “la OEA continúa siendo una institución imprescindible, aunque se critiquen con buenas razones nuestras limitaciones y errores”, indicó Insulza.

Varios países, entre ellos Ecuador, Venezuela, Brasil y Bolivia expresaron críticas a la OEA, pidiendo su refundación, sobre todo por los cuestionamientos al sistema interamericano de derechos humanos y a sus principales organismos.

“Es un hecho también que en el último tiempo han surgido algunos problemas que debemos resolver, no para actuar contra el Sistema, sino para perfeccionarlo y fortalecerlo”, subrayó el titular de la OEA.

Sin embargo, Insulza subrayó que “la OEA y sus países miembros necesitan de una Comisión y una Corte de Derechos Humanos autónomas y fuertes”.

“La defensa de los Derechos Humanos es una de las funciones principales de esta Organización, con un prestigio muy bien ganado en la defensa de los ciudadanos de las Américas en los tiempos duros de las dictaduras y las guerras internas y que ha seguido prestando servicios invalorables en las décadas recientes”, concluyó.