La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, declaró el viernes que la matanza de Hula, en el centro de Siria, podría constituir “un crimen contra la humanidad”.

“Estos actos pueden constituir crímenes contra la humanidad y otros crímenes internacionales y pueden mostrar un modelo de ataques sistemáticos o generalizados contra los civiles, perpetrados en total impunidad”, dijo Pillay en una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre Siria en Ginebra.

El Consejo de Derechos Humanos organizó una sesión especial este viernes sobre Siria para tratar la matanza de al menos 108 personas, entre ellas 49 niños y 34 mujeres, el viernes y sábado pasados en Hula, lo que provocó una enorme conmoción en todo el mundo, y debatir sobre la constitución de una comisión independiente para investigar el caso.

La demanda de sesión especial fue efectuada el miércoles por los embajadores de Catar, Turquía, Estados Unidos, Arabia Saudita, Dinamarca y la Unión Europea, y recibió el apoyo de 51 Estados.

China y Rusia, que hasta ahora han apoyado al régimen del presidente Bashar Al Asad, no firmaron la solicitud de sesión.

En un discurso leído a los diplomáticos, ya que ella no se encuentra en Ginebra, Pillay pidió a la comunidad internacional que investigue las violaciones de derechos humanos en Siria y que apoye el plan de seis puntos del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe Kofi Annan.

“Si ello no ocurre -advierte- la situación en Siria corre el riesgo de degenerar en un conflicto total y el futuro del país y de la región en su conjunto podrían estar en grave peligro”.