El complejo escenario económico internacional, y de todo Europa, no es un fenómeno de 2011. La decadencia económica del bloque comenzó a desencadenarse en Grecia y tuvo lugar tras la crisis Sub Prime de 2008, en donde a raiz de la inestabilidad estadounidense las consecuencias de la crisis se tornaron preocupantes recién a principios de 2010.

El Investigador Senior del Centro de Estudios Públicos (CEP), Vittorio Corbo, sostuvo que “la génesis de la crisis estuvo en la baja en las tasas de interés que siguió a la creación del euro y a la creciente credibilidad del BCE para mantener la estabilidad de precios.”

La llamada “Crisis de los países desarrollados” también vio su nacimiento gracias a factores como los altos precios de las materias primas, una crisis alimentaria mundial y energética, la sobrevaloración del producto, la amenaza de una recesión en todo el mundo y una elevada inflación planetaria. Todo ello, junto a una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.

La crisis se habría gatillado como consecuencia de la reducción del financiamiento externo junto con el incremento de las tasas de interés a causa de la Crisis Subprime gestada el año 2008 en Estados Unidos. Todo comenzó en Grecia a partir de las dificultades crecientes que tuvieron sus bancos y el Estado para acceder a financiamiento externo y se expandió después a Portugal e Irlanda.

A su vez, Corbo explicó que “esta baja en las tasas de interés llevó a una fuerte expansión del gasto interno en los países donde la reducción de tasas fueron las más pronunciadas: Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia. En algunos países el aumento del gasto estuvo liderado por el gasto privado y en otros por el gasto público: como resultado, aumentaron los déficits en cuenta corriente, se deterioró la competitividad, se crearon burbujas en precios de activos y aumentó la deuda externa.”

Actualmente, se critica al Banco Central Europeo (BCE) no lograr prevenir la crisis y demorarse en la aplicación de las primeras medidas, ya que sólo han impuesto medidas de austeridad y contención del gasto público que no han hecho más reducir las posibilidades de crédito a consumidores y empresas. Tanto así, que incluso se ha registrado un aumento de los robos de comida al interior de los supermercados de países afectados.

Junto con ello, el desempleo en la zona euro alcanzó un 11% en abril, un máximo histórico desde la creación de la Unión Monetaria, y los expertos preciden que seguirá creciendo, arrastrado por la situación en España donde el paro duplica la media europea (24,3%). Históricamente, desde la creación de la Unión Monetaria en 1999, el desempleo nunca había alcanzado estos niveles; donde por 12 meses consecutivos, la tasa de desempleo ha sobrepasado el umbral del 10% en la zona euro.

“El pobre manejo de la crisis hizo que ésta se extendiera en 2011, golpeando a Italia y España e incluso impactó, más recientemente, el costo de financiamiento de los gobiernos belga y francés. Aunque el riesgo de una catástrofe en Europa se redujo considerablemente con las acciones del BCE, esta crisis aún no se ha resuelto y lo más probable es que los GIIPS (Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España) necesiten un largo período de ajustes y reformas para fortalecer su situación fiscal y retomar el crecimiento”, recalcó el especialista del CEP.

Las teorías sobre sus causas son numerosas, por lo que se barajan un total de 5 posibilidades. Entre ellas están, el descuido por la solvencia fiscal y la excesiva expansión de Estado; la débil regulación y supervisión del sistema financiero; una falta de preocupación por el bajo crecimiento y la mantención de los equilibrios macro; la falta de autoridades fiscales y de supervisión y regulación financiera común para todos los países miembros de la Unión Monetaria Europea (UME); y, la inexistencia de un prestamista de última instancia de los gobiernos en la UME.

Y pese a tanta necesidad urgente de un rescate financiero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que no está trabajando en ningún plan de ayuda financiera a España, según declaró este jueves el portavoz del ente, Gerry Rice.

A su vez, el planteamiento del Centro de Estudios Públicos advierte que debemos aprender la lección, otorgando importancia al monitoreo de los desequilibrios en la economía y tener la capacidad para controlarlos con el uso de políticas macro y una apropiada regulación y supervisión de la banca.