Francia e Inglaterra se presentan como los teóricos favoritos a pasar a cuartos de final en el grupo D de la Eurocopa de fútbol, donde Suecia parece partir con un papel de alternativa y Ucrania, uno de los dos anfitriones, tratará de no despedirse a las primeras de cambio.

Los ‘Bleus’ y los ‘Pross’ llegan además con hambre de títulos tras las últimas decepciones, los primeros después de sus eliminaciones en la primera fase de la Eurocopa-2008 y el Mundial-2010, y los segundos tras no estar ni siquiera en la anterior fase final del torneo continental.

En Francia, los tiempos de Raymond Domenech, el técnico que tuvo que soportar una rebelión interna en Sudáfrica hace dos años, parecen lejos y Laurent Blanc es quien comanda ahora la nave, hasta el momento por aguas tranquilas.

La única gran polémica de la ‘era Blanc’ fue una filtración de unas declaraciones en las que se aludía a cuotas raciales, pero en el aspecto deportivo las cosas han funcionado bien, liderando su grupo de las eliminatorias para la Eurocopa y en los amistosos logrando victorias de prestigio, ante grandes como Brasil, Alemania o incluso Inglaterra.

La situación de Blanc no es cómoda, ya que su continuidad depende de un buen resultado, por lo que una eliminación en primera ronda, según lo que ha dejado entrever su Federación (FFF), supondría su presumible adiós.

Inglaterra acaba de dejar atrás otro ‘annus horribilis’. Wayne Rooney, su estrella, estará suspendido los dos primeros partidos, su capitán John Terry fue despojado del brazalete por acusaciones de racismo y su entrenador Fabio Capello dimitió en febrero, siendo sustituido hace un mes por el veterano Roy Hodgson.

El ex técnico del Fulham y el Liverpool, de 64 años, es aparentemente una elección por descarte y no ha generado gran entusiasmo.

Su plantel mezclará veteranos -Steven Gerrard, Frank Lampard (en duda por una lesión de última hora), Ashley Cole- con jugadores más jóvenes, como Danny Welbeck o Ashley Young.

El primer partido del torneo en este grupo, el Francia-Inglaterra en Donetsk el 11 de junio, permitirá sin duda ver el horizonte más claro, aunque Rooney tenga que seguir el partido desde la grada.

Suecia estará muy atenta para tratar de aprovechar un tropiezo de uno de los dos favoritos. Su gran estrella volverá a ser Zlatan Ibrahimovic, capaz de momentos de genialidad, pero también de salidas de tono imprevisibles, por su fuerte carácter.

Para Ucrania, coanfitrión del torneo, la Eurocopa es especial al ser el mayor evento jamás celebrado en su joven país. A pesar de que no está en su mejor estado físico, Andrei Shevchenko fue convocado, como icono del fútbol nacional.

Deportivamente, los ucranianos, en el puesto 50 del ránking FIFA, tienen pocas garantías.

Fuera de los terrenos de juego, la presión es gigantesca. El país coorganizador tratará de no irse pronto del torneo y pasar a cuartos ya podría ser considerado un éxito, sobre todo por el nivel del grupo.

Al margen de las cuestiones deportivas, Ucrania ha vivido las últimas semanas antes del torneo con honda preocupación por los problemas diplomáticos generados por la situación en prisión de la ex primera ministra Yulia Timoshenko, encarcelada desde agosto de 2011 y que ha denunciado maltrato.

La Unión Europea amenazó a Ucrania con un boicot político en la Eurocopa. Varios líderes del continente, entre ellos figuras de primera línea como la canciller alemana Angela Merkel o el presidente francés François Hollande, dejaron caer que no tenían pensado acudir al país para ver los partidos.