El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) dijo la noche del jueves que buscaría un tercer mandato en las elecciones de 2014 sólo si su heredera política y actual mandataria, Dilma Rousseff, decide no aspirar a la reelección.
“La única hipótesis para ser candidato es si la presidenta Dilma no quiere (aspirar a la reelección). No voy a permitir que un tucano (del partido opositor) vuelva a la presidencia de Brasil”, lanzó en una entrevista en la televisora SBT.
No obstante, el carismático político, curado de un cáncer diagnosticado en la laringe, considera que Rousseff “va a estar muy fuerte al final de su mandato” y aspirará a cuatro años más en el poder.
“Ella (Rousseff) no sólo va a querer sino que buscará la reelección. Yo seré un cabo electoral para reelegirla”, lanzó Lula, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), que terminó su mandato el 31 de diciembre de 2010 con un récord de 80% de popularidad.
El 28 de marzo, tan pronto le fue diagnosticada la remisión completa de un cáncer en la laringe, Lula, de 66 años, anunció su regreso a la vida política.
“Voy a regresar a la vida política porque creo que Brasil tiene que continuar creciendo, desarrollándose, generando empleo, mejorando la vida de millones y millones de brasileños que consiguieron llegar a ser clase media y no quieren regresar atrás”, dijo en un mensaje grabado.
Desde entonces, ha hecho varias apariciones públicas y participa en la promoción de candidatos del PT, principalmente en Sao Paulo, de cara a las próximas elecciones municipales de octubre.
El ex mandatario fue esta semana acusado por un magistrado de la Corte Suprema de Brasil de tratar de presionarlo para que atrase un juicio por corrupción contra el partido de gobierno.
Se trata del caso “Mesalao”, que estalló en 2005 cuando se denunció que el PT había creado una millonaria contabilidad paralela ilegal, que se sospecha sirvió para comprar apoyos en el Congreso para el gobierno Lula.
El caso casi le cuesta a Lula, ex tornero mecánico, la reelección en 2005.
