El exentrenador de la selección de rugby de Nueva Zelanda Graham Henry dijo que Argentina debe mejorar para su debut en el Rugby Championships y estimó que sólo lo va a lograr jugando contra los equipos más fuertes, en su presentación el miércoles como asesor técnico de los Pumas.

“Argentina se encuentra ante un desafío muy importante, pero lo necesita para mejorar, porque no se mejora jugando contra los más débiles, sino enfrentando a los más fuertes”, sostuvo Henry, al ser consultado sobre la histórica participación albiceleste en el Rugby Championships.

El Rugby Championships, que se jugará a partir del 18 de agosto, es el sucesor del Tres Naciones e incluye por primera vez a los Pumas, además de Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, la élite del rugby mundial.

El director técnico, que hace menos de un año condujo a Nueva Zelanda a la conquista de la Copa del Mundo y luego se retiró, explicó que volvió a la actividad para ayudar a Argentina y porque ser entrenador “es como una enfermedad”.

“Amo ser coach, amo el juego. Esto es un desafío para Argentina y yo amo los desafíos”, afirmó el asesor que trabajará durante siete semanas con el seleccionado albiceleste.

“El rugby está en mi sangre. Disfruto esta oportunidad y espero asistir a (el entrenador argentino Santiago) Phelan y a su equipo”, destacó y precisó que su tarea consistirá en colaborar con el equipo de alto rendimiento y dar algunas sugerencias.

Henry consideró “que el rugby argentino está en un muy buen nivel” y recordó que “se desempeñaron muy bien en los últimos dos mundiales”.

“Hemos comenzado un proceso, y estoy impresionado con toda la información que recibí de parte de los entrenadores. Espero que mis ideas les sean útiles para seguir mejorando. Este torneo es una gran oportunidad, y no debería ser una preocupación. Podemos sentirnos inhibidos, pero también podemos dar lo mejor”, afirmó.

Para el flamante asesor, los jugadores argentinos “tienen carácter, personalidad, garra, buena actitud, son muy competitivos, defienden muy bien y sólo necesitan anotar más tries, eso es todo”.

En cuanto a lo que significa este desembarco para los neozelandeses, Henry bromeó, primero, al señalar que “están muy preocupados”, pero de inmediato señaló que contó con el apoyo de la Unión de Rugby su país.

“Los de la Unión me apoyaron, quedó claro lo que puedo hacer y lo que no, pero respetaron mi trabajo. Como yo también respeto mucho a Nueva Zelanda y su rugby, son parte de mí. Todo un límite y yo no haré nada para molestarlos”, amplió.

Henry reveló que el contacto para desembarcar en Argentina fue Agustín Pichot, excapitán de los Pumas.

“Voy a trabajar durante cinco semanas aquí, otras dos en Nueva Zelanda y Australia. Me gustaría ayudar más, pero tengo mi familia y ellos son ahora mi gran responsabilidad”, dijo.

De su lado, Santiago Phelan, el entrenador principal del seleccionado argentino, comentó que “es un orgullo que Graham nos ayude. Desde el staff de los Pumas estamos receptivos a mostrarle cómo estamos trabajando, para que él nos dé su visión y aplicar sus conceptos”.