El director de Greenpeace en Chile, Matías Asun, reafirmó que el actuar de Colbún, poseedora del 49% del proyecto HidroAysén, da cuenta de que esta iniciativa es “inviable”.

“El actuar de Colbún reconoce que tenemos razón y que la falta de claridad respecto de la política energética que el país necesita a nivel de generación, distribución y consumo es abiertamente insuficiente. Chile necesita acuerdos sociales que incluyan a la sociedad civil”, afirmó.

En este sentido, agregó que “se trata de una potente señal que un socio de HidroAysén sea quien señala que el proyecto no sólo no está finalizado, si no que derechamente es inviable”.

“El actuar de la empresa, sin embargo, transfiere presión al Gobierno y con ello repite el modelo de operación que intereses privados en energía han llevado a cabo en el último tiempo”, sostuvo Asun.

El directorio de Colbún acordó recomendar en las instancias correspondientes de HidroAysén S.A, la suspensión indefinida del ingreso del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de transmisión que inyectaría la energía generada por las centrales que componen el proyecto al Sistema Interconectado Central.

Según se informó, a través de un hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros, para la adopción del acuerdo se tuvo en consideración que “mientras no exista una política nacional que cuente con amplio consenso y otorgue los lineamientos de la matriz energética que el país requiere, Colbún estima que no están dadas las condiciones para desarrollar proyectos energéticos de esta magnitud y complejidad”.

“Será misión de los poderes ejecutivo y legislativo consensuar los cambios institucionales y regulatorios necesarios para viabilizar los proyectos de generación y transmisión que demanda el desarrollo económico y social de Chile”, agrega el documento.