Representantes de Sudán y Sudán del Sur reanudaron el martes en Etiopía las negociaciones de paz, en momentos en que Jartum anunciaba haber retirado soldados de una zona disputada por ambos países y Juba acusaba a su vecino de haber efectuado nuevos ataques aéreos.

Los negociadores de ambos países se reunieron en Adís Abeba, en presencia de un mediador de la Unión Africana (UA), Thabo Mbeki, y del enviado especial de Estados Unidos en Sudán, Princeton Lyman, reanudando así las negociaciones de paz interrumpidas en abril pasado, luego de violentos combates en su frontera común.

En un comunicado difundido al iniciarse las conversaciones, Sudán recalcó su “compromiso de llegar a un acuerdo negociado sobre todos los temas en los que hay disensiones”.

Jartum quiere abrir un “nuevo capítulo” en las relaciones entre ambos países, sin “conflicto” ni guerra.

Por su parte, el presidente de Sudán del Sur declaró antes de iniciarse las conversaciones que “la única opción de paz es un diálogo amistoso con Jartum sobre los temas que están pendientes”.

No obstante, el representante de Juba, Pagan Amum, acusó al vecino país de bombardear zonas fronterizas de tres estados de Sudán del Sur por cuarto día consecutivo.

“Mientras hablamos, nos bombardearon”, dijo Amum a la prensa horas antes del inicio de la reunión.

“Esperamos que todo salga bien, lo cual depende de la otra parte”, puntualizó.

Sudán negó haber atacado a su vecino y las incursiones no pudieron ser confirmadas por fuentes independientes.

En un posible gesto de paz, el ejército de Sudán se retiró el martes de la región de Abyei, que se disputan Juba y Jartum, como le pidió la ONU, según el Centro sudanés de Medios de Comunicación, cercano a las autoridades sudanesas.

Las fuerzas armadas de Sudán “se desplegaron fuera de la zona de Abyei en la tarde de hoy y entregaron el perímetro militar a las fuerzas de paz de la ONU”, puntualizó el Centro. Este retiro pone fin a un año de ocupación.

Según fuentes diplomáticas, se retiraron de la zona unos 300 soldados.

Luego de violentos enfrentamientos en abril que hicieron temer una guerra abierta entre los dos vecinos, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas les pidió que pusieran fin a las hostilidades a lo largo de su frontera y que reanudasen las discusiones sobre las cuestiones sin resolver.

El Consejo de seguridad de la ONU también exigió a mediados de mayo que Sudán “retire inmediatamente y sin condiciones” sus soldados y policías de la región de Abyei, en una resolución que prolongó por seis meses el mandato de la fuerza de la ONU en esta zona.

Las tensiones no han cesado de intensificarse entre Sudán y Sudán del Sur desde la independencia de este último en julio de 2011 por diferendos nunca solucionados, entre los cuales figuran la delimitación de la frontera común, el reparto de los ingresos petroleros y el estatuto de las zonas disputadas, como la de Abyei.