Unos 3.000 empleados de la gubernamental Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) de Honduras protestaron este martes en las calles de Tegucigalpa contra la ampliación del contrato a la compañía privada que cobra las facturas de electricidad, constató la AFP.

Los manifestantes recorrieron unos seis km por un concurrido bulevar del este de la ciudad hacia el centro, en protesta porque las autoridades de la ENEE pretenden que la empresa Servicios de Medición Eléctrica de Honduras (Semeh) siga cobrando las facturas a más de un millón de abonados, entre hogares y negocios.

El presidente Porfirio Lobo había anunciado que el contrato, que vence el 31 de mayo, no sería ampliado a Semeh porque representaba un gasto oneroso para la empresa estatal.

Pero el titular de la empresa, Emil Hawit, con rango de ministro, anunció la semana anterior que Semeh continuará realizando la lectura de los medidores, facturación, cobranza, corte y reconexión de energía eléctrica hasta que se sustituya mediante un proceso de licitación pública e internacional.

“Semeh tiene 12 años de estar sacrificando al pueblo y no es justo que las autoridades le extiendan el contrato por 60 a 90 días mientras se realiza el proceso de licitación”, expresó en la protesta el presidente del sindicato de ENEE, Miguel Aguilar.

La ENEE abastece el 100% de la energía que se consume en Honduras, un 70% generado con plantas térmicas y una eólica que compra a empresas privadas y el resto hídrica de sus fuentes propias.

Los sindicalistas calcularon en unos 3.000 los manifestantes.