Fiscales, procuradores de justicia y otros representantes de 33 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzaron el lunes una primera reunión técnica para desarrollar un esquema regional de lucha contra el crimen organizado, en la ciudad mexicana de Cancún.

“El crimen organizado y, especialmente, el narcotráfico, se ha convertido en uno de los desafíos más grandes para nuestros países. (…) Se ha convertido en la principal amenaza contra nuestras democracias”, dijo el presidente mexicano, Felipe Calderón, al inaugurar el encuentro.

El mandatario subrayó la necesidad de “encontrar la mejor manera para actuar internacionalmente y también de manera organizada y superior en la organización y fuerza de lo que la desarrollan los criminales”.

La reunión de Cancún (este), en el Caribe mexicano, es el inicio de un proceso que debe llevar a la conformación de un Esquema de Cooperación Hemisférica, propuesto por México en la pasada Cumbre de las Américas, realizada en abril en Colombia.

En la cita de dos días participan, según la Procuraduría General del país anfitrión, representantes de todos los países de la OEA, así como expertos en la materia.

México vive una ola de violencia provocada por el crimen organizado que ha dejado más de 50.000 muertos desde diciembre de 2006, cuando Calderón decidió lanzar una ofensiva contra los cárteles del narcotráfico con la participación del ejército.

“México está haciendo su parte, pero es claro que no se puede combatir al crimen organizado transnacional a partir de esfuerzos aislados o desorganizados”, aseguró Calderón, pese a las críticas que ha provocado su estrategia contra el narcotráfico por su ineficacia, su alto coste en vidas y las graves violaciones a los derechos humanos de las que se acusa al ejército.

“Es necesario contar con un mecanismo sólido, que facilite la coordinación” entre los países de la región, agregó.