Grupos de mineros y pobladores se enfrentaron este lunes a la policía en el sudeste de Perú, en el octavo día de una huelga contra la minera Xstrata, de capitales suizos, informó la policía.

Los choques se produjeron en la provincia de Espinar, en la región Cusco, donde los mineros y pobladores bloquearon con troncos y piedras la carretera que conduce hacia el Cusco y conecta además con la sede de la compañía minera.

La policía hizo uso de gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes que lanzaban piedras y otros objetos cuando intentaban llegar al el campamento de la empresa Xstrata, según los reportes policiales.

Las autoridades regionales de Espinar acusan a Xstrata de contaminar los ríos Salado y Cañipía y exigen un estudio ambiental de ambos afluentes. También exigen el aumento del aporte voluntario de la minera establecido por un convenio del 3% al 30% de sus utilidades anuales.

Los enfrentamientos se suceden desde el lunes pasado y han dejado más de 20 policías heridos, nueve de ellos de consideración, según dijo a la prensa el coronel Gastón Rodríguez, jefe policial de Cusco.

Del otro lado, 24 pobladores resultaron heridos, algunos en estado grave, por efecto de perdigones disparados por la policía, informó Herbert Huamán, presidente del Frente de Defensa de Espinar.

El primer ministro, Oscar Valdéz, responsabilizó a “grupos radicalizados que mantienen una posición ultra” de liderar las protestas y de negarse al diálogo.

La fiscalía de Cajamarca presentó denuncias contra 58 personas, entre autoridades y dirigentes sindicales, por entorpecer el funcionamiento de servicios públicos y por bloqueo de rutas.

Valdés lamentó que hasta el momento no se hayan producido detenciones. “No puede ser que pese a las denuncias no haya presos por bloqueo de carreteras y atentar contra los policías”, dijo a la emisora RPP.

El dirigente Huamán dijo que la población de Espinar continuará su medida de lucha “hasta que llegue una comisión de alto nivel del gobierno para dialogar y solucionar el problema ambiental que afecta a la región”, al tiempo que criticó que hasta ahora el gobierno sólo hubiera enviado emisarios sin poder de decisión.

“Nosotros estamos cansados de las maniobras de la minera, queremos una solución coherente en función de la defensa del medio ambiente”, dijo al señalar que en una zona cercana a la mina Tintaya han muerto vacas y ovejas luego de beber agua de un río que pasa por la zona, contaminado por Xstrata.