Las condenas internacionales se sucedieron el sábado un día después de la masacre cometida, según la oposición, por el régimen sirio en Hula, donde observadores de la ONU contaron 92 muertos, de los cuales más de 32 niños, por lo que su jefe denunció una “tragedia brutal”.

La masacre cometida es una violación “indignante y terrible” del derecho internacional, estimaron este sábado el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el emisario internacional Kofi Annan.

Ban y Annan “condenan en los términos más firmes la muerte, confirmada por los observadores de la ONU, de decenas de hombres, mujeres y niños” en Hula, indicó Martin Nesirky, portavoz del secretario general.

Francia, Gran Bretaña y Berlín denunciaron asimismo esta matanza, sin responder al llamado lanzado por el Ejército Sirio Libre (ESL), compuesto en su mayoría de desertores, a realizar rápidos “ataques aéreos” contra las fuerzas del presidente Bashar al Asad.

El Ejército Sirio Libre (ESL), formado por desertores, adelantó el sábado que podrá romper cualquier compromiso con el plan del emisario internacional Kofi Annan, si Naciones Unidas no ofrece de inmediato una solución para frenar la violencia del régimen sirio.

“Anunciamos que a menos que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte decisiones de urgencia para proteger a los civiles, el plan de Annan se irá al infierno”, afirmó el ESL en un comunicado.

Este grupo armado se había comprometido a respetar el alto el fuego propuesto por Annan, tregua que técnicamente entró en vigor el 12 de abril pero que se viola constantemente desde entonces.

La agencia oficial siria Sana acusó por su parte a “grupos terroristas armados” de haber “incendiado y hecho explotar el viernes por la noche casas en Taldo para hacer creer que las fuerzas armadas sirias bombardearon la región”.

“Estos grupos también incendiaron el hospital público de la ciudad y atacaron a las fuerzas del orden y los cultivos agrícolas de los campesinos”, indicó Sana.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, exigió este sábado “una respuesta internacional contundente” por la “masacre” y anunció su intención de pedir una reunión de urgencia al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en “los próximos días”.

El ministro alemán de Relaciones exteriores, Guido Westerwelle, se mostró “horrorizado y conmovido”, mientras que Francia condenó las “masacres” y las “atrocidades” hechas al pueblo sirio.

“Hago contactos de inmediato para reunir en París al Grupo de países amigos del pueblo sirio”, anunció el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.

El jefe de los observadores de la ONU en Siria, el general Robert Mood, condenó el sábado la “tragedia brutal” en Hula, que dejó, según sus colaboradores locales, un saldo de 92 muertos, entre ellos 32 niños menores de 10 años.

Mood “condena en los más enérgicos términos la tragedia brutal”, y añadió que “los observadores han confirmado el uso de artillería desde vehículos blindados”.

Los observadores de la ONU se trasladaron este sábado por la mañana a Hula, situada unos 25 km al noroeste de Homs.

En Siria los actos de violencia continuaron este sábado, con saldo de 18 muertos, entre ellos cinco soldados, según la OSDH, que registró bombardeos con ametralladora pesada en la ciudad rebelde de Homs (centro), así como múltiples manifestaciones donde se denuncia la matanza de Hula.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), más de 12.600 personas murieron en Siria desde el inicio de la revuelta, hace 14 meses, contra el régimen, la mayoría de ellas civiles víctimas de los disparos de la fuerzas gubernamentales.

Siria ya lleva más de 14 meses de una revuelta popular contra el gobierno de Asad que se ha ido militarizando ante la sangrienta represión.