Nuevos antecedentes habrían surgido en la investigación respecto al ataque incendiario en contra de la central hidroeléctrica en Rucatayo, en la región de Los Lagos, donde fueron quemados un container destinado a oficinas y que contenía importante documentación referente a la planta, un camión, una retroexcavadora y dos camionetas.

En conversación con la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, manifestó que inicialmente no se puede calificar como un atentado, ya que es un aspecto que deberá dilucidar la investigación, la que se debe esclarecer para ello la intención con la que fue realizado el ilícito.

En el mismo aspecto, apuntó De Miguel, uno de los antecedentes confirmados hasta el momento es que el delito no fue perpetrado por un grupo de 12 a 15 personas, como se dio a conocer inicialmente, sino más bien un grupo correspondiente a cerca de 5 encapuchados.

La fiscal jefe, respecto al comunicado emitido por un grupo que sólo se identificó como Weichafes Mapuches donde se autoadjudicaban el ataque, manifestó que la información fue tomada como un antecedente más, ya que, en sus palabras, al ser revisado analíticamente, éste daba luces de ser algo totalmente simbólico, donde no podía señalar a un grupo en particular como culpable.

Por último, De Miguel señaló que la investigación sigue su curso, con carácter de reservado, no pudiendo referirse con mayor profundidad ya que de ser dados a conocer podrían interrumpir la investigación.