Mientras que en el cuadro masculino, el “Big Four” es favorito en los papeles para decidir el título de individuales del Abierto de tenis de Francia que se disputa en Roland Garros, en el femenino prima la duda ante la eventual aparición de una revelación inesperada.

El sorteo realizado este viernes en el estadio del parisino Bois de Boulogne no deparó grandes sorpresas. “A priori” se sabía que Novak Djokovic, N.1 mundial, y Rafael Nadal (N.2) sólo podrán encontrarse en una eventual pero muy esperada final, esto gracias a la recuperación del manacorí en el Masters 1.000 de Roma, en el que el español derrotó al serbio en la final, desplazando al suizo Roger Federer al tercer lugar.

Eso sí, mientras el manacorí, de casi 26 años, podría levantar el trofeo por séptima vez, batiendo su propio récord compartido con el legendario sueco Björn Borg, el de Belgrado, de 25, nunca pasó de semifinales, habiendo caído por última vez ante Roger Federer, que con 30 busca su segundo Roland Garros tras el de 2009, y haber sido finalista en otras cuatro ediciones, siempre derrotado por Nadal.

En cualquier caso, la cuarta pata de la mesa parece más endeble. En efecto, el británico Andy Murray (N.4) se revela como el menos sólido y más irregular del cuarteto de cabeza, aunque quizás llegue más descansado que sus rivales a la justa parisina.

Pero, el gran rey de la tierra batida es sin lugar a dudas el balear, y todos lo reconocen así, en particular sus rivales más directos.

“Él es siempre el favorito del torneo. También lo era el año pasado (…) Siempre ha tenido excelentes resultados sobre tierra batida, y es el jugador más difícil sobre esta superficie. Jugó muy bien en la final de Roma (que ganó), y que si bien fue a sólo dos sets, fue muy pareja aunque él estuvo mejor (…) Aquí será todavía más difícil, dado que se juega a cinco sets”, dijo “Nole” Djokovic este jueves en conferencia de prensa.

También en esta jornada, Federer se refirió a él. “‘Rafa’ es el gran favorito sin discusión posible. No perdió un solo set en Montecarlo, Barcelona y Roma este año. Pagaría para saber cómo puede ser tan increíble en Roland Garros”, afirmó el tenista de Basilea.

Pero, así como el sueco Robin Soderling aguó la fiesta a Nadal y a Federer en 2009 y 2010, respectivamente, en que quedó finalista, siempre puede aparecer un “convidado de piedra” que logre la hazaña.

Dos de ellos, entre otros, podrían ser el francés Jo-Wilfred Tsonga (N.5) o el argentino Juan Martín Del Potro (N.9).

En el cuadro femenino siempre se puede esperar alguna sorpresa como la protagonizada por la veterana italiana Francesca Schiavone, ganadora en 2010 y finalista en 2011, quien actualmente, a sus casi 32 años sigue dando guerra.

Precisamente, en la edición anterior cayó en el partido decisivo ante la china Li Na, de 30, quien defiende un título difícil de reeditar. Allí están, entre varias, la rusa Maria Sharapova (N.2) o la bielorrusa Victoria Azarenka (N.1 mundial) para tratar de impedírselo.

“Cuando vuelves adonde has ganado estás contenta (…) Tras la final de Roma, estoy preparada para jugar aquí”, dijo la asiática. Pero su vencedora en Roma, Sharapova también tiene las ideas claras, a pesar de su “aparentes dificultades” sobre el polvo de ladrillo.

“Siempre es agradable llegar a Roland Garros cuando has ganado algunos títulos antes, y te sientes bien como me he sentido en las últimas semanas. Espero desarrollar un buen tenis aquí y seguir en este camino (…) “¿Ser número uno? Sí, me gustaría mucho. Cuando me recuperé de mi lesión (de un hombro) ya ni me acuerdo de mi clasificación en la época. Pero cuando era joven (tiene 25 años) era mi objetivo…”, subrayó también este viernes.

Las ambiciones están allí, las condiciones y el tenis también, pero sólo un jugador y una jugadora ganarán siete partidos seguidos en la quincena que comienza el domingo.