El investigador de la Universidad de Santiago (Usach), Patricio Pérez, explicó que en términos medioambientales, la autoridad depende demasiado de las condiciones climáticas y no de medidas efectivas que permitan una real disminución de la contaminación en la capital.

El miércoles, varias estaciones de monitoreo ambiental de la Región Metropolitana marcaron niveles regulares en la calidad del aire, lo que llevó a la intendencia a extender la alerta ambiental para este jueves, que corresponde a la sexta del año 2012, como consecuencia de las malas condiciones de ventilación y la falta de lluvias en la cuenca capitalina.

Para Patricio Pérez, director del Centro Meteorológico Ambiental de la Usach, “las medidas tomadas son cosméticas y no hay una política que genere cambios profundos”.

“Tal vez no se ha atacado lo suficiente la disminución de las emisiones de contaminantes. Nosotros deberíamos exigirnos mucho más que otros países que tienen estos mismos problemas”, dijo Pérez.

El académico comentó que se han tomado medidas como mejorar la calidad de los combustibles, así como disminuir la cantidad de vehículos sin convertidor catalítico.

Sin embargo, Pérez dijo que uno de los frentes que no se ha atacado es la congestión vehicular. “Esto, probablemente, podría mejorar la situación”, aseguró.

Además, el profesional hizo hincapié en que falta explorar nuevas hipótesis que expliquen los altos niveles de contaminación, como por ejemplo, las estufas a leña que se utilizan en Santiago.