Sergio Marchi, Secretario General de Futbolistas Agremiados de Argentina, se reunió con autoridades para pedir garantías de seguridad para los jugadores.

Lo anterior tras la amenaza que recibieran con armas el colombiano Giovanni Moreno y el paraguayo Federico Santander, además de los distintos incidentes de barras violentos que hace que las prácticas de Racing, Independiente y Banfield se desarrollen con un dispositivo reforzado de seguridad.

“Es una situación que excede nuestro ámbito de futbolistas”, señaló Marchi tras reunirse con Ricardo Casal, Ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. El directivo afirmó que “tenemos miedo” e “impotencia”, y que no es partidario de parar el fútbol, sino de buscar excluir y repudiar a los violentos.

Casal explicó que la semana entrante llamarán a una mesa de trabajo a los presidentes de clubes de Primera División de la Provincia de Buenos Aires y a las autoridades de la AFA para determinar “las debilidades de los clubes respecto de las barras”. “Es una causa común”, sostuvo, entre dirigentes y autoridades. La idea es tener un diagnóstico y luego coordinar las medidas a tomar.