Según el último Estudio Anual sobre Piratería de Software, publicado el 15 de mayo por la International Data Corporation (IDC), Chile perdió durante 2011 más de US$382 millones debido a los programas de software piratas usados en nuestro país, logrando este año una tasa de piratería de software igual de alarmante que la que regía hasta el momento, ya que supera el 60%.

Aun cuando la tasa de piratería de software en Chile mostró un nivel levemente menor que el estudio anterior, llegando al 61%, dicha cifra no puede dejarnos conformes como país porque en relación a los demás miembros de la OCDE, Chile continúa encabezando la lista con la más alta tasa de piratería de software de los países asociados, ya que el promedio de los países de esta organización está en 35%.

El mes pasado el Departamento de Comercio estadounidense señaló que Chile se mantiene en la lista prioritaria de vigilancia sobre violación de los derechos de propiedad intelectual, donde a pesar de reconocer progresos, urgió a nuestro país a poner “en práctica un sistema efectivo y rápido” de resolución de disputas sobre patentes.

El mismo Departamento de Estado anunció a fines de abril que destinará un total de US$2,6 millones a doce proyectos para combatir la piratería intelectual en todo el mundo, entre ellos programas para Chile, que obtendrá US$100.000 para la formación de los jueces en derecho de propiedad intelectual, incluido el desarrollo de un libro sobre jurisprudencia en la materia y la supervisión del proyecto por parte de la misión estadounidense en Santiago.

Es una realidad que en Chile hemos avanzado, pero aún no es suficiente, no hemos desarrollado la conciencia que necesitamos como sociedad, pues falta mayor conocimiento respecto de la importancia y el necesario respeto a la propiedad intelectual.

La innovación no es posible sin una efectiva protección a la propiedad intelectual. En este desafío debemos seguir sumando fuerzas tanto desde el Estado como de los privados, porque es lo que conduce al crecimiento económico y a la creación de empleos, además de promover el desarrollo de las industrias basadas en el conocimiento.

La piratería implica importantes peligros tecnológicos, económicos y legales. En Chile podemos combatirla aplicando sanciones efectivas e incentivando la creación de la propiedad intelectual para que toda la sociedad se beneficie de su valor. Por ello, el objetivo de Microsoft con nuestra campaña “Juega Limpio” pretende que el tema de la propiedad intelectual sea parte relevante del discurso público y de la agenda política chilena.

Por Sebastián Palacios,
Director Jurídico de Antipiratería Microsoft Chile.