Lucie Zeeko Marigot, una francesa de 41 años cuyo comportamiento sospechoso provocó el aterrizaje de urgencia de un vuelo transatlántico el martes, será devuelta a Francia sin cargos, según anunció este miércoles el ministerio estadounidense de Justicia.

El fiscal federal Thomas Delahanty informó el miércoles a un tribunal de Maine (noreste) que “en base a la investigación abierta no se iba a formular ninguna denuncia contra ella (Marigot)”, pero que la mujer sería ingresada en un centro de retención “hasta que sea devuelta a Francia”, según anunció el ministerio.

Cuando el vuelo 747 que viajaba de París a Charlotte (Carolina del Norte) sobrevolaba el océano Atlántico, se tomó “la decisión prudente de desviar el vuelo hacia Bangor (Maine), teniendo en cuenta las circunstancias”, añade el comunicado.

La pasajera, nacida en Camerún, “entregó una nota a un miembro de la tripulación, así como un libro escrito en francés”. En la nota solicitaba “ayuda” al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a su mujer, ya que ella decía haber “sido víctima de un grupo de médicos”, por lo que “llevaba un objeto en el cuerpo que (ella) no podía controlar”.

“Cuando el miembro de la tripulación le preguntó que si ese objeto podía hacerle daño a ella o a algún pasajero, ella respondió que no lo sabía”, añadió la oficina del Fiscal en este comunicado fechado en Bangor.

El examen realizado por dos médicos abordo del avión determinó que la mujer no tenía “cicatrices visibles que indicaran ningún tipo de implante”.

Mientras se comprobaba que en el equipaje no había tampoco ningún explosivo, la pasajera permaneció detenida en Bangor, donde fue interrogada por miembros del FBI. Este miércoles compareció ante un juez federal.