El gobierno peruano concluyó este martes que la muerte de casi 900 delfines aparecidos en la costa norte de Perú entre febrero y abril se debió a causas naturales, pero una ONG defensora de la fauna marina insistió en la mortandad fue provocada por la actividad petrolera.

“Hemos llegado a la conclusión de que las causas de la muerte de los delfines son naturales, que no obedecen a ningún tipo de actividad humana”, subrayó la ministra de la Producción, Gladys Triveño, a la radio RPP.

También “se ha descartado la sísmica de las empresas petroleras” como la causa, añadió, al precisar que se descartó además que los decesos hayan sido provocados por virus o bacterias.

El informe oficial señala que la muerte masiva de delfines se produce periódicamente.

“No es la primera vez que sucede. Ha sucedido en Nueva Zelanda, Australia y en otros países, no hay que buscarle una causa que no”, anotó.

Sin embargo, la ONG Organización Científica para Conservación de Animales Acuáticos (Orca) determinó que los delfines murieron debido a la actividad de empresas pertroleras que operan en el norte del país.

Orca envió este martes a la AFP el resultado de las investigaciones que realizó en las últimas semanas. “Misterio resuelto: el diagnóstico médico-forense indica que delfines y marsopas sufrieron impacto acústico desencadenando un síndrome de descompresión aguda”, indica el informe de la ONG.

Los restos de 877 delfines aparecieron entre febrero y abril en las playas de los departamentos norteños de Lambayeque, Piura y La Libertad, un fenómeno que causó alarma entre las autoridades.

La preocupación creció porque paralelamente aparecieron muertas en la misma zona al menos 5.000 aves marinas, entre pelícanos y piqueros, lo que dio lugar a una investigación estatal y de varias ONG de conservación de la vida marina.

Las investigaciones señalaron que los decesos de los cetáceos no tienen relación con los de las aves. Estos fueron atribuidos al calentamiento de las aguas marinas, que provocó la migración hacia el sur de peces como la anchoveta, alimento primordial de pelícanos y piqueros.

Triveño dijo que la conclusión del gobierno sobre los mamíferos se fundamenta en una investigación técnica que realizó el estatal Instituto del Mar del Perú (IMARPE) con detalle en aspectos oceanográficos.

“Hemos tenido la posibilidad de tener dos delfines varados recientemente en base a los cuales se han hecho los análisis correspondientes”, señaló, a la vez que anotó que días atrás se solicitó a Orca que envíe a las autoridades el resultado de las investigaciones para ver sus fichas técnicas. “No los hemos recibido”, añadió sin embargo.

Orca aseguró empero que el último sábado entregó el certificado médico-forense y el informe médico científico a la Policía Ecológica y que se enviaron copias a los ministerios del Ambiente y de la Producción.

La ONG señaló que sus investigaciones siguieron “protocolos internacionales para el estudio de varamientos de mamíferos marinos”.