El gerente general de Blanco y Negro, Álvaro Romero, reconoció las dificultades que existen para manejar el desborde de su barra brava y que ya hay medidas en contra de aquellos que han sido identificados en desmanes.

“No es sólo las bombas de ruido que ocurren en Colo Colo. Lo que vemos es una concertación de barras para detener el fútbol. Todos vimos los petardos que han caído en los estadios, y que no fue el único partido que se detuvo” indicó el dirigente albo a la salida de la sesión del Tribunal de Penalidades.

Romero destacó que en el cuadro popular “ya estamos usando la herramienta del derecho de admisión. Nos querellamos contra cuatro personas y ellas son a las que lo aplicamos en este momento, ya que son las que tenemos antecedentes”.

Entre los querellados se encuentra el líder de la Garra Blanca, Francisco Muñoz, en una acción judicial por la invasión de campo que realizaron los barristas durante el entrenamiento del 1 de mayo.

“Todo el mundo sabe que estamos en conflicto con la barra, que ha generado una animosidad en contra del club. Le hemos reconocido al Tribunal que es imposible evitar este tipo de hechos. Carabineros nos ha dicho que es muy difícil encontrar los elementos que lanzan los vándalos a la cancha” reconoció Romero.

Sobre lo ocurrido el pasado fin de semana ante Audax en La Florida, en donde el juego estuvo interrumpido por más de dos horas, debido a la acción de cierto sector de la tribuna alba, Romero señalo que desde el Tribunal “entendemos que nos van a citar, aunque no por la organización, si por los eventos que sucedieron”.

Esto implica que durante los playoffs, los albos van a jugar con público en sus partidos como dueños de casa en el Estadio Monumental.