Los principales riesgos para la economía chilena proceden del exterior, en particular de una desaceleración de China, que lastraría las exportaciones y los precios del cobre, advierte la OCDE en su informe semestral sobre perspectivas económicas.

El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile crecerá este año un 4,4% y un 5,1% en 2013, por debajo del 5,9% registrado en 2011, aunque muy por encima de la media de los países de la OCDE -que reúne a 34 de las economías más desarrolladas del mundo- que será de 1,8% este año y del 2,4% el próximo.

“La desaceleración del crecimiento mundial, en particular una caída en China, lastrará las exportaciones y el precio del cobre, debilitando el crecimiento más de lo previsto”, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en el capítulo que dedica a nuestro país.

En el otro extremo, un crecimiento de la economía mundial mayor del previsto, con una subida de los precios de las materias primas y mejores condiciones financieras impulsaría el crecimiento de la economía chilena, aunque también la presión inflacionista y podría llevar a una política monetaria más restrictiva.

Otro foco de alto riesgo no sólo para Chile sino para la economía global es la crisis de la deuda en la zona euro, que se ha agudizado en las últimas semanas por el impasse político en Grecia, epicentro de la crisis, y los temores provocados por el sistema financiero español, recuerda la OCDE.

“La confianza sigue mitigada o incluso en retroceso, la volatalidad sigue siendo alta en los mercados de capitales y apenas se ha conseguido reducir la deuda. El saneamiento presupuestario podría ejercer un freno importante en el crecimiento, sobre todo en algunos países”, alerta Pier Carlo Padoan, economista jefe de la OCDE, que firma el informe.

La caída del crecimiento para este año en Chile se debe a la desaceleración de la demanda interna y a la volatilidad de las condiciones financieras internacionales, alega la entidad, con sede en París.

Debido a ello, las presiones inflacionistas en Chile serán “pequeñas”, lo que permitirá al banco central mantener su “política de neutralidad por algún tiempo”.

Por otro lado, “el déficit presupuestario aumentará en 2012, debido al menor crecimiento y a la presión social para que se aumente el gasto en educación, aunque en 2014 la política fiscal volverá a lograr déficit estructural del 1% del PIB”, predice el informe.

La economía chilena volverá a crecer el próximo año cerca de su “potencial” una vez que la confianza mejore y la economía mundial se normalice. Con la desaceleración de este año, la inflación se estabilizará en torno al 3%, concluye el informe.