El papa Benedicto XVI dio este lunes las gracias a sus “amigos” cardenales, en un momento difícil para la Iglesia católica tras la filtración de documentos confidenciales.

Las declaraciones del Papa, que quiso así destacar la cohesión de la cúpula de la Iglesia en un momento difícil, fueron recogidas por el diario de la Santa Sede, el Osservatore Romano.

El sumo pontífice hizo sus declaraciones tras la fuga de documentos oficiales, que llevaron al Vaticano a preparar su respuesta a nivel judicial.

Benedicto XVI recibió para almorzar a los miembros del colegio cardenalicio, y les agradeció su solidaridad con motivo de su 85º cumpleaños y el séptimo aniversario de su pontificado.

Fueron siete años marcados “por tantos momentos espléndidos pero también por noches oscuras”, dijo el Papa, haciendo balance de su pontificado, ensombrecido por los escándalos de pedofilia que afectaron a la Iglesia católica en varios países.

“Hoy en día la palabra +militans+ (lucha en latín, ndlr) no está muy de moda, pero en realidad comprendemos que es cierta (…) Vemos el mal dominar el mundo y hay que luchar contra él. Lo hace de tantas maneras, crueles, bajo las diversas formas de la violencia, pero también enmascarado bajo la faz del bien, destruyendo así los fundamentos morales de la sociedad”, dijo.

Benedicto XVI se refería así a diversas leyes sobre el aborto, la eutanasia y la familia que según él son inaceptables y contrarias a la ley natural.

“Estamos en esta lucha, y es muy importante tener amigos. Aquí estoy rodeado de amigos del colegio cardenalicio. Son mis amigos y me siento en casa, me siento confiado en compañía de estos grandes amigos que están conmigo”, insistió.

“Vayamos adelante (…) El Señor dijo: he vencido el mundo. Estamos en el equipo del Señor, por tanto en un equipo ganador. Gracias a todos ustedes”, añadió en su mensaje a los cardenales.