El Presidente Sebastián Piñera, acompañado de los ministros de Educación, Harald Beyer, de Cultura, Luciano Cruz-Coke, del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, y de Agricultura, Luis Mayol, encabezó la ceremonia de reapertura del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), que se encontraba cerrado desde el terremoto del 27/F.

Junto con agradecer “al mismo equipo que con este trabajo tan comprometido logró en tiempo récord poder reabrir las puertas de este gran Museo”, el jefe de Estado les pidió “que sigan haciendo sus mejores esfuerzos, porque los museos tienen que ser entes vivos y, por tanto, tienen que tener sus puertas abiertas, no sólo físicamente, sino que también con esa voluntad y compromiso de enseñar, de motivar y de convocar a nuestros niños, jóvenes y ciudadanos”.

Asimismo, invitó a los chilenos “a que vengan a nuestros museos, a que aprendan de nuestra historia, a que se motiven con nuestra identidad, a que se asombren y se sorprendan con las maravillas de la naturaleza, y así vamos a poder lograr que el desarrollo no esté solamente en el mundo material, sino que también en el mundo espiritual, del cual la cultura forma una parte insustituible”.

El Museo Nacional de Historia Natural sufrió graves daños el 27/F, especialmente en los muros laterales del Salón Central y en las dinámicas estructurales causados por sucesivas intervenciones, por lo que fue necesario cerrarlo al público.

Con el objetivo de reanudar en el menor plazo posible, al menos un servicio parcial de atención de público, se buscó una solución estructural que permitiese habilitar el primer piso. Para ello se intervino la otra mitad de los pilares, dejando así los muros laterales reforzados. La estructura interior de madera de la nave central -incluyendo balcones, pilares y techumbre- no se intervino a la espera de un proyecto de intervención general del edificio. La inversión total fue de $618.187.308.

Este viernes, en el marco del Día Internacional de los Museos reabrió sus puertas con la exposición permanente “Chile Biogeográfico”, la cual presenta una renovada museografía en el primer nivel del edificio.

La exposición muestra Chile de norte a sur, detallando primero el origen de la vida y la Tierra; luego destaca los paisajes naturales y culturales del país, poniendo énfasis en la biodiversidad de flora y fauna chilena, además de su relación con los pueblos originarios.

Los objetivos al momento de renovar esta exposición fueron actualizar una exhibición que databa desde 1981 (año en que fue creada); abrir al público una muestra significativa, con los recursos disponibles; y poner en valor los dioramas, contextualizándolos con el resto de la exposición, presentando una museografía clásica con nuevas tecnologías complementarias.

Asimismo, se recuperaron todos los dioramas que tenía la exhibición, enfatizando el hecho que son recreaciones exactas de lugares de Chile. Se agregaron piezas arqueológicas originales que complementan el guión museográfico (por ejemplo cerámicas de la cultura Aconcagua, piezas inorgánicas del ajuar del Niño del Cerro El Plomo, una canoa yámana, etc.). Además, se integraron nuevas tecnologías: audiovisuales (animaciones digitales y videos de animales en su hábitat); audioguías (en inglés y en español); y aplicaciones para descarga por Wi-fi o Bluetooth.