Uno de los abogados de familiares de los fallecidos en el colapsado edificio Alto Río, valoró que la discusión sobre la inhabilitación de los jueces que verán el caso, se dé antes del inicio del litigio, para que una vez concluido, nadie alegue presuntos vicios.

El abogado Marcelo Villena solicitó la inhabilitación de la jueza Ana María Hernández, luego que ella admitiera estar afectada por una causal de recusación, ya que su marido, Felipe Martínez, en su calidad de abogado prestó servicios profesionales al padre y otros familiares de René Petinelli, uno de los ocho imputados.

La solicitud se formuló apuntando la transparencia que exige el emblemático juicio oral, que comenzará el lunes 25 de junio, señaló Villena:

El abogado representa a Boris Castro, quien perdió a su esposa en el colapso del edificio, y también defiende a Marcelo González, cuya esposa e hijo también perecieron la madrugada del 27 de febrero.

La jueza Hernández no fue la única integrante de la sala que admitió causal de recusación, ya que Adolfo Cisterna, reconoció amistad o cercanía con el mismo Villena y otro abogado querellante, Renato Fuentealba, como asimismo, con Marcelo Torres, abogado de un imputado.

La Fiscalía pidió una recusación amistosa, pero el abogado Alejandro Espinoza, quien defiende a los principales imputados, formuló una reposición del Juez, lo que fue aceptado por la sala. Dentro de todo, dijo Villena, es bueno que estas situaciones se resuelvan ahora:

El abogado estudiará si presenta un incidente de recusación ante la Corte de Apelaciones, para insistir en la inhabilitación de la magistrado, o bien, aceptar su participación.