La senadora Soledad Alvear (DC) y el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) están respaldando la presentación ante el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes para que la “Bandita de Magallanes” sea declarada “Tesoro Humano Vivo”.

Hasta la sede del Congreso en Valparaíso llegaron este martes, el presidente de la Corporación del Club Deportivo Magallanes, Rafael Castro Meza; y el representante de la “Bandita”, Alfonso Meléndez, para reunirse con los mencionados senadores.

La senadora Alvear, quien además es presidenta honoraria de dicho club de fútbol, manifestó que “creemos que esta bandita que ha dado un ejemplo en alentar su equipo, pero al mismo tiempo hacerlo de manera prudente, respetuosa y alegre, forma parte de nuestro patrimonio cultural, y por ende nos ha parecido muy importante junto al senador Ricardo Lagos Weber el poder hacer esta presentación”.

“Creo que destacar el hecho que una bandita que ha entregado tanta alegría, que tiene más de 80 años de existencia y que actúa de una manera tan respetuosa y alegre como aporte al fútbol, es un merecido reconcomiendo que queremos hacer y esperamos que el Consejo así lo estime”, agregó la senadora.

Por su parte, Alfonso Meléndez comentó emocionado que “a nosotros nos interesa entregar alegría a toda la gente que va a los estadios… estamos felices de entregar nuestra profesión y nuestro arte”.

En tanto, el presidente de la Corporación del Club Deportivo Magallanes dijo que este reconcomiendo servirá para que la bandita pueda expandirse, viajar y comprar nuevos instrumentos.

“Van a permitir que la bandita pueda ir finalmente a regiones, tener músicos más jóvenes, y finalmente proyectarse como un patrimonio urbano que es parte de la cultura no solamente de Magallanes y del fútbol chileno, sino que de la comunidad en general”, expresó Rafael Castro.

Mientras, el senador Ricardo Lagos Weber explicó que “estamos reconociendo ciertamente a la trayectoria de una institución emblemática que nace antes del mundial del ‘62, que ha acompañado a la familia y al fútbol chileno,” agregando que de ser seleccionada la Bandita de Magallanes obtendrá un aporte monetario, “para que pueda renovar sus instrumentos musicales y pueda acompañar a su equipo en los partidos de visita”.

Tesoro Humano

El Programa de Reconocimiento, según indica la Corporacion.cdmagallanes.cl, de Tesoros Humanos Vivos (THV), dependiente de la Sección de Patrimonio Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), es la instancia oficial que canaliza el reconocimiento que el Estado chileno otorga a personas y comunidades portadoras de manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) nacional de alta significación para el país y las comunidades locales, o bien, a aquellas expresiones en peligro de desaparecer.

Por éste y otros medios, el programa busca establecer las mejores herramienta para una eficaz puesta en valor de nuestro patrimonio, así como promover su registro, transmisión y salvaguarda. De este modo, la acción del Programa THV se proyecta más ampliamente a relevar y fomentar la pluralidad y diversidad cultural de la comunidad nacional.

El reconocimiento de la calidad de Tesoro Humano Vivo es decisión de un Comité de Expertos asociado al programa, independiente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que cumple las funciones de evaluar y seleccionar las expresiones postuladas en al proceso de postulación que se realiza anualmente.

El Comité también actúa como entidad asesora en la definición de las actividades programadas para la transmisión de conocimientos en riesgo, las que son adoptadas en conjunto con personas y comunidades que han recibido la distinción de Tesoro Humano Vivo.

La historia de la Bandita de Magallanes comienza justo un año antes del Mundial de fútbol realizado en Chile. En esta cita internacional, por primera vez en el país se comenzará a desarrollar una nueva forma de expresión cultural en los estadios, particularmente en el Estadio Nacional, donde un grupo de músicos profesionales, provenientes en su mayoría del 1º Orfeón de Carabineros de Chile, tocara ininterrumpidamente melodías festivas en las gradas del recinto, cumpliendo no sólo un rol de entretener al público, sino además mostrar a nivel mundial parte de nuestra identidad musical.