Pese a reconocer amistad o simpatía con tres de los abogados que tomarán parte en el juicio por el desplome del edificio Alto Río, uno de los jueces que verá el caso, seguirá integrando la sala.

El juez Adolfo Cisterna forma parte de la sala que verá el juicio que comenzará el 25 de junio, pero en los últimos días comunicó por escrito a los intervinientes sobre la cercanía que tiene con dos abogados querellantes y con un jurista que defiende a algunos imputados.

Cisterna, quien también es presidente del tribunal de juicio oral de Concepción, admitió una “simpatía profesional” con Marcelo Torres, defensor de uno de los ocho acusados por 8 cuasi delitos de homicidio y similar cantidad de cuasi delitos de lesiones graves.

Asimismo, reconoció “cierto lazo de amistad” con el abogado Renato Fuentealba, del estudio Saenger, que representa a la familia de cinco fallecidos y a cuatro heridos graves; y “amistad” con el abogado Marcelo Villena, de la parte querellante.

Frente a esto, la fiscalía extendió al magistrado una recusación amistosa para que se inhabilitara, lo que Cisterna aceptó, dando un paso al costado.

Sin embargo, el abogado Alejandro Espinoza, defensor particular de los principales imputados, solicitó la reposición del juez, lo que concedió el resto de la sala, que integran los magistrados Georgina Solís, Ana María Hernández y Selín Figueroa, este último en su calidad de juez alterno.

Ahora, si alguna de las partes, los otros abogados o el ministerio público, se muestra disconforme con esta situación, queda la opción de interponer un “incidente de recusación” ante la Corte de Apelaciones de Concepción para inhabilitar al magistrado Cisterna.

El juicio por Alto Río comenzará el 25 junio a las 08.30 horas y se extenderá, aproximadamente, por 78 días hábiles. Podría concluir a mediados de octubre.