Tres municipios del estado brasileño de Amazonas (norte) se declararon en estado de “calamidad pública” por las fuertes lluvias en la región, que dejaron al río Negro, que atraviesa la capital, Manaos, en el nivel más alto de los últimos 100 años, informó la prensa local.

Las pequeñas poblaciones de Barreirinha, Anamá y Caceiro da Várzea se vieron obligadas a declarar el estado de calamidad el miércoles por los efectos de las inclemencias meteorológicas.

Según las autoridades de Defensa Civil, el 98% de Barreirinha está inundado, afectando a 15.047 personas, de las cuales más de 3.000 se han quedado sin un lugar dónde dormir.

El río Negro llegó los 29,78 metros, seis por encima de lo normal, alcanzando así la mayor marca en los últimos 100 años, según datos del gobierno de Amazonas, que espera que la crecida pare.

“Con la inundación, la extensión del río aumentó, dificultando el aumento del nivel del agua”, explicó al sitio G1 de Globo Marco Antonio, director de la Superintendencia de Navegación, Puertos e Hidrovías de Amazonas.

La previsión es que la cota del río siga por encima de los 29 metros en los próximos dos meses.

En todo el estado de Amazonas, 52 ciudades se declararon en emergencia, incluida Manaos, por las fuertes lluvias, que continuarán los próximos días.

Mientras, en el noreste del país, una fuerte sequía amenaza las producciones agrícolas y la vida de los animales de miles de campesinos.