El superintendente de Salud, Luis Romero, dijo en Valdivia que el caso de la sustracción de una bebé desde el hospital San Borja necesariamente insta a revisar los protocolos de seguridad en los recintos asistenciales, además del sistema de turnos.

Romero indicó al respecto que, como ya se había indicado a La Radio, en octubre comienza a regir la ley de los derechos y deberes que obliga a los servicios a mantener su identificación a los funcionarios. A su juicio, si esta condición hubiera estado vigente, tal vez se hubiera evitado la sustracción de un menor desde este hospital.

Eso sí, señaló que el tema de los uniformes debe ser examinado con cuidado. El superintendente confía además que la investigación del Ministerio de Salud pueda llegar a buen puerto, esclarezca esta sustracción y dé resultados para considerar los pasos a seguir.

Estas declaraciones las realizó en Valdivia en una visita en el marco del proceso de acreditación que lleva a cabo el Hospital Clínico Regional de esta ciudad.