El acuerdo para suspender la huelga de hambre de más de 1.000 presos palestinos contra sus condiciones de detención en Israel marca un éxito de la lucha no violenta y limita sensiblemente el riesgo de nuevos enfrentamientos palestino-israelíes.

El movimiento islamista Hamas y la Yihad Islámica, a los que pertenecen gran parte de los quienes lanzaron la huelga de hambre, habían prometido a Israel que tomarían represalias si alguno de ellos fallecía.

“Si le hubiese ocurrido una desgracia a Thaer o Bilal (que permanecieron en huelga de hambre durante 76 días, NDLR), por ejemplo, la Yihad Islámica hubiera reaccionado inmediatamente disparando proyectiles desde la franja de Gaza contra Israel, algo que el Hamas no desea, porque quiere mantener la calma” en el territorio que controla, indicó un dirigente palestino que pidió el anonimato.

El Hamas envió las semana pasada a El Cairo una delegación de ex prisioneros para participar en las tratativas. Los servicios de inteligencia egipcios actuaron como mediadores en las mismas.

“Había preocupación en Israel y algunos círculos palestinos temían que la huelga desembocara en una nueva Intifada, en la que participaran dirigentes de la primera y de la segunda, pero esta vez dentro de las cárceles israelíes”, indicó a la AFP el analista político palestino Jalil Shahin.

Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel había negociado “el cese de la huelga de hambre”, “como respuesta al pedido del presidente Mahmud Abas” y dijo “esperar que este gesto sirva para establecer la confianza entre las partes y llevar a la paz”.

No obstante, la ONG Médicos por los Derechos Humanos-Israel (MDHI) “deploró que las autoridades israelíes hayan violado durante años los derechos de los detenidos, obligándolos a arriesgar sus vidas en su lucha”.

“Los detenidos palestinos demostraron que una lucha justa y no violenta puede permitir éxitos importantes y despertar la conciencia mundial”, estimó Anat Litvin, de MDHI.

El Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH) de Gaza saludó en un comunicado “la más seria y larga huelga de hambre en las cárceles israelíes”.

“El acuerdo no se hubiera logrado sin la lucha y la obstinación de los presos que pusieron en peligro sus vidas, en una de las formas más nobles de resistencia y protesta pacífica” agregó la ONG.

El acuerdo se logró horas antes de una fecha que suele propiciar enfrentamientos. Así, unos veinte palestinos y dos militares israelíes resultaron heridos este martes en choques, con motivo de las manifestaciones de la “Nakba”, que tienen lugar un día después del aniversario de la creación del Estado de Israel, el 14 de mayo de 1948.

El Estado de Israel conmemora lo que considera su guerra de independencia, cuando las milicias sionistas derrotaron a los ejércitos de cinco países árabes.