¿Tartamudeas, sudas, te quedas en blanco o ruborizas cada vez que debes hablar ante una audiencia o personas que no conoces? Si es así es probable que sufras del llamado “pánico escénico”.

Ese miedo irrefrenable e irracional puede arruinar hasta el más interesante de los discursos si no es manejado adecuadamente. Por eso es común que algunas personas en lugar de enfrentar el problema, prefieran evitar al máximo las situaciones que impliquen exponerse ante un público.

Para superar esta fobia y enfrentarse a una concurrencia, la psicóloga Tamar Chansky entrega algunos tips en su libro “Libérate de la ansiedad”, los cuales fueron recogidos por ABC.es:

1. Enfócate en el presente, no en el pasado y menos el futuro

Chansky dice que cuando debemos realizar una presentación en público, no debemos pensar en las malas experiencias pasadas, ni en lo que podría pasar.

“Intenta algo nuevo, céntrate en lo que realmente necesitas hacer ahora mismo para hacer que las cosas salgan mejor: practica, obtén consejos y duerme. Esto es lo que hacen los atletas. Se centran en el juego, pero eso no significa que ganen o pierdan. Así que, permanecer en el presente es una manera de estar preparado, no asustado”, indicó.

2. No te obsesiones con la perfección

Es habitual que las personas se centren en lo que deben hacer para que todo resulte perfecto, olvidándose de lo importante.

“Si te obsesionas con obtener resultados perfectos, estarás pendiente de ello y tu estrés y ansiedad serán percibidas por la audiencia mucho más que tus propias cualidades”, aseguró Tamar, agregando que “no somos juzgados por imágenes individuales, se nos juzga por el conjunto entero. Las películas de nuestras vidas están compuestas por lo bueno, lo malo y lo feo, pero el conjunto de todo debe ser considerado por uno mismo como algo muy grande”.

3. Enfócate en el objetivo de tu exposición

No pienses tanto en la crítica y enfócate en cuál es el objetivo de tu discurso, entrevista o situación que debes enfrentar. “El público no es un lobo hambriento que nos va a morder. Hay que tener en cuenta lo que ellos quieren o necesitan escuchar”, puntualizó Chansky.

4. No te obsesiones con lo que podría pensar el público

Uno de los principales miedos de quienes sufren de “pánico escénico” es que el público lo juzgue e incluso el sólo hecho de tener que interactuar con éste.

En este sentido, la autora aconsejó no obsesionarse con lo que pensará o dirá el público, pues su reacción es imprevisible. Para lidiar con esto, ella propone “fijar la mirada en los rostros sonrientes que están asintiendo con la cabeza, en lugar de aquellos que las están sacudiendo o se entretienen con sus teléfonos móviles”.

5. Si te llegas a equivocar, ríete de ti mismo

“Esos momentos encima del escenario no han de ser horribles. Has de aprender a disfrutar de ellos”, dice Tamar.

“Desde los atletas hasta las celebridades (se equivocan), estar en paz con la audiencia conlleva siempre una cosa: olvidarse de que existe, excepto al final, para recibir los aplausos, ese momento tan importante del que sentirse orgulloso”, manifiesta.