Siete personas perdieron la vida este lunes en varios atentados con bomba en el antiguo bastión sunita de Faluya (centro), en Bagdad y en Kirkuk (norte), anunciaron responsables locales.

Tres explosiones se produjeron en Faluya, situada 60 km al oeste de Bagdad. En ellas murieron cinco personas y otras 18 resultaron heridas, según fuentes médicas y el portavoz de la policía regional, Ali al Amiri.

En Kirkuk, un responsable de los servicios de inteligencia murió cuando estalló una bomba colocada en su vehículo.

En Bagdad, una persona perdió la vida en una explosión ocurrida cerca de un café del sureste de la capital. Más de 30 personas resultaron heridas, según responsables de las fuerzas de seguridad.

La intensidad de la violencia disminuyó en Irak en los últimos meses, pero el goteo de muertos es diario. Sólo en abril y según estadísticas oficiales, 126 personas perdieron la vida violentamente en el país.