El número de cadáveres localizados el domingo mutilados en una carretera de Monterrey en el norte de México subió a 49, entre ellos 43 hombres y seis mujeres, informó la fiscalía estatal.

La cifra de cuerpos mutilados, encontrados en una carretera aledaña a Monterrey, la tercera ciudad más poblada del país, “asciende a 49, de los cuales 43 de ellos son hombres y seis son mujeres”, dijo a la prensa local un vocero de la fiscalía estatal.

Inicialmente las autoridades habían contabilizado 37 cuerpos, abandonados en la madrugada en bolsas negras de plástico al lado de la carretera, y el levantamiento de los cadáveres ha resultado difícil por el estado en que se encuentran, indicó la fuente, quien señaló que las pericias continúan.

Los cuerpos se encontraban en una zona solitaria de la carretera Cadereyta-Reynosa, a 180 kilómetros de la frontera con Estados Unidos. En el lugar del hallazgo se encontró un mensaje del narcotráfico, sin que se haya revelado su contenido, indicó el funcionario.

La vía de comunicación fue cerrada por las autoridades federales y estatales mientras el personal de la Procuraduría general de justicia (fiscalía) realiza las pericias.

El hallazgo se da cuatro días después de que otros 18 cadáveres decapitados y mutilados fueron localizados en dos automóviles en una carretera del oeste del país, cercana a Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México.

La matanza en Jalisco, cuya capital es Guadalajara con 4,4 millones de habitantes, se inscribe en el contexto de una cruenta lucha entre el poderoso cártel de Los Zetas -organización creada por ex militares desertores que opera fundamentalmente en los estados del norte y noreste y este del país- y el cártel de Sinaloa, liderado por el capo Joaquín ‘Chapo’ Guzmán.

La fiscalía de Jalisco indicó esta semana que la masacre 18 personas es supuestamente una venganza de Los Zetas por 23 asesinatos ocurridos el viernes 4 de mayo en el estado de Tamaulipas (noreste).

Más de 50.000 personas han muerto en México en los últimos cinco años a consecuencia de las disputas entre los cárteles del narcotráfico y la ofensiva militar lanzada por el gobierno, incluido un número indeterminado de víctimas ajenas al crimen organizado.