El legendario goleador Filippo ‘Pippo’ Inzaghi, de 38 años, jugó este domingo su partido 300º, el último con el AC Milan, y se va del mundo del fútbol con un último gol, que le sirvió a su equipo para imponerse al descendido Novara en la última jornada de la liga italiana.

‘Pippo’, que entró en el partido en el minuto 67 en sustitución de Antonio Cassano, volvió a experimentar el disfrute del goleador al recibir un centro del holandés Clarence Seedorf, que también jugó su último partido con la camiseta “rossonera”, controlar con el pecho y marcar (82).

Como siempre, explotó en la celebración, pero se emocionó como nunca, con lágrimas en los ojos al poner fin a su “historia de amor” con el club milanés, después de una temporada, su decimoprimera con el equipo ‘rossonero’, en la que sólo pudo jugar siete partidos.

Inzaghi, que rechazó en enero un contrato por dos temporadas con el Siena, señaló entonces que “en la vida, las historias de amor se acaban, pero yo quiero que ésta termine en mayo de la mejor manera”.

El delantero escribió el viernes un emocionante comunicado en la página web del club en el que señaló que “en las primeras semanas, en los primeros meses, nos estudiamos, nos miramos y nos enamoramos” y publicó este domingo una página de publicidad en los diarios deportivos para dar las gracias por el apoyo recibido.

Inzaghi se va con 146 goles en la Serie A, 70 en competiciones europeas, siendo el segundo máximo goleador de la historia por detrás del español Raúl.

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