El gobierno español decidió el viernes imponer a los bancos provisiones adicionales por valor de 30.000 millones de euros y la separación en sus balances de los activos inmobiliarios, tóxicos o susceptibles de serlo por la devaluación del mercado tras el estallido de la burbuja.

En una primera fase de la reforma financiera, el ejecutivo presidido por el conservador Mariano Rajoy ya había impuesto a la banca en febrero provisiones por valor de 53.800 millones de euros.

Ahora “el nivel de provisiones pasará del 7% al 30% hasta finales de 2012″ en los activos considerados como “no problemáticos” pero susceptibles de serlo, lo que representará un aumento de 30.000 millones de euros, anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos, en rueda de prensa tras el consejo de ministros.

Las entidades bancarias españolas cargan con una losa de 184.000 millones de euros (unos 238.000 millones de dólares) de activos “problemáticos” por su valor incierto (créditos de dudoso reembolso, inmuebles confiscados en un mercado devaluado), que representan un 60% de su cartera.

Esta fragilidad del sector provoca inquietud de los mercados sobre la salud de la economía española, especialmente después de que esta semana Madrid tuviese que rescatar a Bankia, cuarto banco del país y el más expuesto de los grandes a los activos inmobiliarios problemáticos (31.800 millones de euros).

Para sanear el sector, el gobierno decidió una medida, que “será obligatoria para todas las entidades”, consistente en colocar estos activos inmobiliarios en agencias especializadas y separadas de los bancos, precisó De Guindos.

El ejecutivo decidió asimismo “encargar a dos valoradores independientes una valoración de todos los balances de las entidades financieras” para evaluar sus activos inmobiliarios, precisó la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Estas medidas tiene como objetivo “dar credibilidad y confianza en nuestro sistema financiero, conseguir la venta de vivienda a precios de mercados y que vuelva el crédito”, afirmó Sáenz de Santamaría.

El ministerio de Economía anunció el miércoles una nacionalización parcial de Bankia, mediante la transformación en acciones de 4.465 millones de euros prestados en 2010 por el fondo de ayuda pública al sector financiero (FROB) al Banco Financiero y de Ahorros, propietario del 45% de Bankia.