Las futuras prótesis de pie podrían inspirarse de los tacones de aguja de los zapatos de las mujeres o de las patas de las avestruces, estimaron este miércoles investigadores que publicaron un estudio al respecto.

Investigadores del Real Colegio Veterinario británico estudiaron la mecánica de los bípedos cuando caminan y llegaron a la conclusión de que un pie humano descalzo, con tacones altos o una pata de avestruz ejercen exactamente la misma fuerza sobre el suelo, pese a funcionar de distinta manera.

En lugar de intentar imitar a toda costa la mecánica de una pierna humana, cuya estructura interna es muy compleja, los diseñadores de prótesis y de robots deberían concebirlos menos “humanos”, afirman.

Cuando el ser humano camina, repite cíclicamente una serie de movimientos: apoya el talón del pie en el suelo, luego apoya la planta del pie para balancear la otra pierna hacia adelante y después se da impulso gracias a los dedos del pie.