El Programa Mundial de Alimentación (PMA) lanzó este miércoles en Guatemala la Campaña “1.000 días para cambiar la vida”, enfocada a sensibilizar a la población para combatir la desnutrición crónica, que afecta al 49% de menores de cinco años.

“La situación es alarmante en Guatemala, hay mucha preocupación porque si la situación no cambia se va a hundir más en la pobreza por la falta de alimentos que frena el desarrollo de un país”, dijo a la AFP el representante del PMA de la ONU en Guatemala, el canadiense Guy Gauvreau.

La campaña, junto a Radio Corporación Nacional (RCN), informará sobre las consecuencias de la desnutrición y pedirá a las madres amamantar a sus recién nacidos, así como el consumo de productos saludables y de vitaminas en la medida de lo posible y cuando las condiciones económicas lo permitan.

En Guatemala, la pobreza afecta al 53% de los 14,3 millones de habitantes y el 13% vive en extrema pobreza.

La divulgación, durante dos meses, se hará por radioemisoras de la corporación, prensa escrita y redes sociales en tres principales idiomas mayas: kikche, Kachiquel y Kekchi.

“En Guatemala no se ha invertido en infraestructura de salud ni educativa, que es fundamental para el desarrollo, pero el principal problema es la inequidad, la desigualdad”, lamentó Gauvreau.

El representante de la ONU dijo que según estudios los primeros 1.000 días de vida de la persona son vitales para su crecimiento o, de lo contrario, puede sufrir daños irreversibles en su desarrollo mental y físico.

Según Naciones Unidas, uno de cada dos niños guatemaltecos menores de cinco años padece desnutrición crónica, el índice más alto de Latinoamérica y quinto en el mundo.

Hay regiones indígenas, especialmente en el occidente del país, donde alcanza entre 77,7 y 91,4% de infantes.

El presidente guatemalteco Otto Pérez lanzó el 16 de febrero el programa “Hambre Cero”, que pretende reducir en diez puntos la desnutrición infantil crónica en los próximos cuatro años, para lo cual destinó 260 millones de dólares.

El año pasado, Guatemala sufrió los embates de los desastres naturales y las inundaciones arrasaron miles de hectáreas de maíz y frijoles, elementales en la dieta, lo que agravó el problema de alimentación.