Abogado José Antonio Macías insultó a través de su notebook a los periodistas apostados en tribunales, mediante un mensaje escrito en grandes caracteres, durante una audiencia del llamado “Caso Bombas”.

El Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de Chile, decidió manifestar “su rechazo y absoluta condena” por los insultos proferidos por un abogado durante una audiencia judicial llevada a cabo en tribunales de Santiago, en el marco de la investigación del denominado “Caso Bombas”.

El hecho se registró durante la audiencia del día lunes cuando el abogado José Antonio Macías escribió en su notebook “Periodistas conchas de su madre”, a sabiendas que su pantalla podía ser leída desde las tribunas por los profesionales de la prensa apostados en el lugar.

Macías, defensor de uno de los imputados por supuestamente haber colocado artefactos explosivos en la vía pública, fue criticado por su colega Mauricio Daza, también representante de otro de los formalizados por esta causa, quien calificó la actitud de su homólogo como “repudiable”.

A la salida del tribunal, Macías se negó a hablar con los medios, en relación con este tema, y sólo se limitó a decir que no tenía “nada que decir”.

El Código Orgánico de Tribunales establece normas claras respecto del actuar de jueces, funcionarios y también abogados durante procedimientos judiciales. De hecho, en su artículo 546, se refiere al actuar de la defensa y dice expresamente que es causal de sanción a ‘quienes ofendieren de manera grave e innecesaria a las personas que tengan interés o parte en el juicio”, explicó el presidente del Colegio de Periodistas, Marcelo Castillo.

En este sentido el dirigente sostuvo que el Consejo Nacional determinó expresar su “rechazo y absoluta condena a este tipo de agresiones a los periodistas, y pediremos un pronunciamiento al Colegio de Abogados respecto del actuar de este jurista”.

Castillo agregó que “es necesario respetar la función que realizan los profesionales de los medios, a quienes se les deben dar garantías suficientes para realizar su labor informativa, sobretodo en un caso de la relevancia pública como el llamado ‘Caso Bombas’. Debemos sostener que la función de los periodistas, en este caso y en todos, es que la ciudadanía tenga información suficiente para que las personas se formen su propia opinión de las cosas”.